El poder de la disculpa
LA DISCULPA: ?UN S?NTOMA DE DEBILIDAD?
Parece más fácil disculparse en una relación personal que en una laboral: en un entorno competitivo, quizás temamos que nuestra disculpa ante un colega se perciba como un síntoma de debilidad, nuestra autoridad quede socavada o incluso se resienta el propio funcionamiento del equipo.
Sin embargo, una disculpa honesta y sincera puede restaurar la dignidad y atenuar el miedo a las represalias o incluso el deseo de venganza de quien la recibe. Para quien la pide, puede ser un eficaz medio de lograr la reconciliación en una relación de trabajo y el primer paso para restaurar la confianza. En este sentido, puede transmitir fortaleza de carácter, demostrar inteligencia emocional y corroborar que ambas partes anclan su relación en valores compartidos que desean honrar.
Hay ciertos factores que, dependiendo de las circunstancias, pueden favorecer el éxito de una disculpa:
AL PEDIR DISCULPAS
Considere incluir los siguientes elementos:
1. Concrete y explique la acción percibida como ofensa
Ejemplo: "Ayer, durante la reunión, dije...".
2. Reconozca como legítimas las emociones de la otra persona
Ejemplo: "Entiendo que esto te haya podido doler".
3. Asuma su responsabilidad
Ejemplos: "Debería haber actuado de otra forma" o "Cuando traté el tema, debería haber tenido en cuenta...".
4. Juzgue la ofensa
Ejemplo: "Abordé el asunto de la forma equivocada".
5. Exprese su arrepentimiento
Ejemplo: "Siento haber dicho lo que dije".
6. Formule su propósito de enmienda
Ejemplos: "A partir de ahora, intentaré hablar en un tono más amistoso/usar otras palabras" o "Espero que podamos respetarnos mutuamente".
AL RECIBIR UNA DISCULPA
Saber responder a una disculpa es fundamental para la futura relación con quien la pide. En primer lugar, pregúntese si está realmente dispuesto a aceptarla.
1. Si está dispuesto a aceptarla
Demuéstrelo con un gesto de perdón, como estrechar la mano o cualquier otro que le resulte cómodo.
2. Si no está dispuesto a aceptarla
Admita el valor de la disculpa y pida más tiempo para reponerse de la ofensa. Cuando se sienta con ánimos para volver a hablar del tema, dígalo.