1 diciembre 2020

Tal como ha demostrado mi propio país, China, un sólido crecimiento de la industria manufacturera es un factor impulsor clave del desarrollo sostenible. Tiene un impacto significativo sobre el bienestar económico y social, tal como indica un?. El informe examina datos de todos los países y traza gráficos del valor a?adido del sector manufacturero per cápita junto a la competitividad, frente a indicadores de pobreza, desigualdad, salud, educación, empleo y desarrollo humano. Los resultados ponen de manifiesto datos estadísticos claros de lo estrechamente relacionado que está el proceso de industrialización con las mejoras en las condiciones de existencia de la gente y su calidad de vida.

?frica sigue siendo la región del mundo menos industrializada, con solo un país de todo el continente, Sudáfrica, actualmente clasificado como industrializado. Existe un consenso general de que esto debe cambiar, y creo que es posible.

Es necesario que se produzca un cambio en la estructura de las economías de las naciones africanas. La industria, especialmente la manufacturera, tendrá que abarcar una parte mucho mayor de la inversión, la producción y el comercio nacionales. Se espera que , que empezará a funcionar el 1 de enero de 2021, venga de la mano de nuevas y dinámicas oportunidades a través de la mejora del comercio intraafricano y la promoción de un entorno que pueda desbloquear inversiones extranjeras directas en el continente. También se prevé que muchos de los 100?millones de puestos de trabajo intensivos en mano de obra que se proyecta que dejen China se trasladen a países africanos.1

Ahora bien, para aprovechar estas oportunidades, resulta imperativo que todos los países de ?frica, tanto individual como conjuntamente, se comprometan de lleno con una agenda de transformación industrial que refleje el papel crucial de la industria en el desarrollo del continente. Se debe otorgar la máxima prioridad de la agenda del desarrollo socioeconómico a la industrialización.

?frica no debe seguir la misma senda de la industrialización que la liderada por Europa y América del Norte. El desarrollo industrial africano debe ser inclusivo y sostenible: inclusivo para que todos los sectores de la sociedad puedan participar y beneficiarse de la industrialización; y sostenible para que el medio ambiente no lo sufra.

El hincapié que se hace en la importancia de promover vías más limpias y con uso eficiente de los recursos para aumentar la producción manufacturera, así como en la necesidad de desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental nunca es suficiente. No podemos negar que, en el pasado, un efecto colateral de la industrialización ha sido su considerable huella medioambiental. Ningún país ha resuelto aún por completo los problemas de gestión de residuos, purificación del agua y contaminación. No obstante, la experiencia muestra que unas intervenciones medioambientalmente apropiadas en las industrias manufactureras pueden ser muy efectivas y reducir significativamente los perjuicios causados al medio ambiente.

A medida que las industrias existentes en ?frica se van expandiendo y desarrollando, deben hacer uso de las habilidades tecnológicas actuales para lograr una producción industrial más limpia. Se deben construir nuevas plantas industriales para garantizar que los patrones de producción son sostenibles. El desarrollo industrial no tiene por qué da?ar el medio ambiente, contaminar el aire o el agua ni liberar da?inos gases de efecto invernadero. La transformación de los procesos productivos y los modelos empresariales, de la mano de una elección correcta de tecnologías, ofrecerá soluciones para los desalentadores retos medioambientales de nuestros tiempos. Por otra parte, el compromiso con modelos de producción sostenible, desde un punto de vista empresarial, tiene sentido, pues reduce el desperdicio de costosos recursos y contribuye a una mayor competitividad.

Etiopía es un buen ejemplo de cómo la industrialización puede crear puestos de trabajo y mejorar los medios de subsistencia sin da?ar el medio ambiente. Según Lelise Neme, Comisionada de la Comisión para la Inversión en Etiopía y antigua Gerente General de la Corporación para el Desarrollo de Parques Industriales de Etiopía, el Gobierno ha invertido en torno a 1.300?millones de dólares estadounidenses en la construcción de unos doce parques industriales. Estos parques han atraído a empresas ancla de China, India, la República de Corea, Sri Lanka, la provincia china de Taiwán y Estados Unidos, y han creado más de 50.000?puestos de trabajo permanentes, de los cuales el 85?% los ocupan mujeres.2

Estudiantes formándose en mantenimiento de motores, Zambia. Fotografía: Servicio de aprendizaje y desarrollo del conocimiento (LKDF, por sus siglas en inglés)/ONUDI.

Uno de los primeros parques industriales públicos construidos se encuentra en Hawassa, una ciudad del sur de Etiopía con unos 300.000?habitantes. El Parque Industrial de Hawassa, inaugurado en julio de 2016, es el buque insignia del Gobierno de Etiopía, que se describe como el primer parque industrial textil africano de emisiones cero, con infraestructuras y equipos vanguardistas. Una empresa india de depuración de aguas, Arvind Envisol, proporciona soluciones de gestión de aguas residuales industriales al parque, con la intención de replicarlas en todos los demás. En Hawassa, el 85?% de los vertidos industriales se reciclan.3

Otro ejemplo es el?, una iniciativa de la ONUDI que ha demostrado el potencial de una mayor eficiencia energética en la producción industrial de dicho país. Dado que los insumos energéticos representan un importante coste de producción para las industrias, la energía limpia y la eficiencia energética se han ido convirtiendo progresivamente en factores determinantes clave de la competitividad económica y el crecimiento sostenido. En Sudáfrica, la introducción de sistemas de gestión energética en empresas industriales ha reducido sustancialmente los costes de la energía y ha recortado las emisiones. Entre enero de 2016 y abril de 2018, el proyecto ha ayudado a unas 80?empresas a ahorrar 335?GWh de energía (equivalente a 334,1?toneladas de CO2).4

Los países africanos deben adoptar un enfoque holístico respecto a las políticas industriales, persiguiendo estrategias de industrialización verdes y limpias que fomenten las oportunidades económicas igualitarias y tengan en cuenta la urgencia de abordar la crisis climática.

La ONUDI, junto con otras entidades multilaterales y regionales, está trabajando con los gobiernos africanos y con empresas del sector privado para ayudar a garantizar la sostenibilidad de la industrialización con iniciativas en ámbitos como la transferencia tecnológica, el desarrollo de la cadena de valor de agronegocios, las energías renovables y el desarrollo de zonas económicas especiales y parques industriales.
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Notas

1?Justin Yifu Lin, "Flying Geese to Leading Dragons: New Opportunities and Strategies for Structural Transformation in Developing Countries", documento de trabajo sobre investigaciones relativas a políticas de desarrollo del Banco Mundial n.? 5702 (Banco Mundial, 2011). Disponible en:? (solo disponible en inglés).

2?Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, "Ethiopia: developing inclusive and sustainable industrial parks",?Making It: Industry for Development, n.??27 (cuarto trimestre, 2019). Disponible en:? (solo disponible en inglés).

3?Tara Donaldson, "Ethiopia Opens Eco-Friendly Industrial Park for Textile Production", Sourcing Journal, 18 de julio de 2016. Disponible en:? (solo disponible en inglés).

4?Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, "Top industry awards for South African industrial energy efficiency project", 27 de noviembre de 2019. Disponible en:? (solo disponible en inglés).???

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