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La Primera Comisi¨®n, uno de los ¨®rganos principales de la Asamblea General, vela por la aplicaci¨®n del desarme y la no proliferaci¨®n de armas. En el a?o 2006 realiz¨® un avance significativo en materia de seguridad internacional al aprobar una serie de resoluciones mediante las que conden¨® el excedente de arsenales de armas y acord¨® fomentar la cooperaci¨®n internacional con vistas a la localizaci¨®n de las armas en el mercado negro. Observ¨® que existe una grave carencia de confianza internacional, en particular en cuestiones como la seguridad nuclear. "En el mundo actual resulta pr¨¢cticamente inconcebible que los conflictos se resuelvan sin que existan medidas de fomento de la confianza", declar¨® Mona Juul, de Noruega, Presidenta de la Comisi¨®n, quien reconoci¨® asimismo que la desconfianza mutua entre los Estados frustra a menudo algunas de las mejores iniciativas de la Comisi¨®n. En el debate que se mantuvo en 2006 destac¨® especialmente la condena inequ¨ªvoca por parte de la Comisi¨®n de los ensayos con armas nucleares, y en concreto del realizado por la Rep¨²blica Popular Democr¨¢tica de Corea, que en el mes de octubre de 2006 fue el tema de numerosos titulares en los medios de comunicaci¨®n. Muchos delegados abogaron entonces por la aceptaci¨®n universal del Tratado de prohibici¨®n completa de los ensayos nucleares. La Comisi¨®n, que admiti¨® que se pueden hacer m¨²ltiples usos positivos de la energ¨ªa nuclear, continu¨® encomendando todos los temas no relacionados con el armamento al Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica (OIEA), si bien insisti¨® en la necesidad de mejorar de forma importante la transparencia internacional en materia nuclear. Asimismo, aprob¨® una serie de resoluciones en las que se afirma el objetivo de la creaci¨®n de zonas libres de armas nucleares en el Oriente Medio y el Asia Central.
LA CREACI?N DE UNA RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL EN MATERIA DE ARMAS
Localizaci¨®n de armas peque?as y ligeras En una estruendosa f¨¢brica de Europa Oriental se est¨¢ fabricando un ca?¨®n de acero. A lo largo de una cadena de montaje se va montando una reluciente cubierta. Junto a ¨¦l hay un cilindro giratorio y un gatillo. Despu¨¦s se cepilla, se embala y se introduce en una caja exactamente igual que muchas otras que han pasado antes que ella y que muchas otras que vendr¨¢n despu¨¦s. Sin embargo, es probable que, en alg¨²n punto situado entre su primer desfile al hombro de un miembro de la Guardia Nacional y el lugar de su ¨²ltimo descanso, esta arma desaparezca: se embalar¨¢ de nuevo y se cambiar¨¢ por dinero en efectivo, y m¨¢s tarde viajar¨¢ en un cami¨®n por accidentados caminos de tierra, para acabar convirti¨¦ndose en uno de los objetos m¨¢s peligrosos del mundo; un asesino callado, ilocalizable y vendido al mejor postor.
En las zonas de conflicto del mundo, armas como ¨¦sta constituyen una extra?a recompensa para las autoridades locales y para el personal de mantenimiento de la paz. Ya se trate de armas de fuego cortas, de armas autom¨¢ticas o de ca?ones antitanque, las armas peque?as y ligeras son un activo fundamental para los ej¨¦rcitos ilegales y un objetivo prioritario para la polic¨ªa. Sin embargo, para el personal de mantenimiento de la paz y para los militares, la incautaci¨®n de un arsenal de armas no es sino una victoria provisional. Por cada Uzi que se encuentra, existen cientos de Uzi m¨¢s; por cada arsenal que se descubre, hay otro m¨¢s que llegar¨¢ al mercado negro.
En el ¨²ltimo decenio, las Naciones Unidas han llevado a la comunidad internacional a desarrollar pol¨ªticas que detengan la difusi¨®n de las armas del mercado negro desde sus mismas ra¨ªces. "Cada a?o, las armas peque?as y ligeras acaban con la vida de muchas personas, a diferencia de las armas de destrucci¨®n en masa. Por eso es tan importante esta cuesti¨®n para las Naciones Unidas", se?al¨® Shutaro Omura, de la Misi¨®n Permanente del Jap¨®n ante las Naciones Unidas, copatrocinador de la resoluci¨®n sobre el trafico il¨ªcito de armas peque?as y ligeras en todos sus aspectos. "Las Naciones Unidas constituyen un foro para buscar una forma sistem¨¢tica y eficaz de abordar la cuesti¨®n de las armas peque?as".
Owen Greene, Director del Centro de Cooperaci¨®n y Seguridad Internacionales de la Universidad de Bradford (Reino Unido) y ex consultor de las Naciones Unidas en materia de armas peque?as, dirige una investigaci¨®n que se est¨¢ llevando a cabo en el Centro en un intento de determinar cu¨¢les son las mejores v¨ªas para hacer frente al comercio il¨ªcito de armas. Explic¨® que este reto es especialmente complicado, dado que la mayor¨ªa de las armas peque?as y ligeras se han fabricado de forma legal. Incapaces de llegar hasta las fuentes l¨ªcitas de las armas, las pol¨ªticas han optado por centrar su atenci¨®n en los puntos de salida del mercado legal. "La prioridad es permitir la localizaci¨®n de las armas que se pierden", afirma.
La localizaci¨®n de las armas por medio de marcas f¨ªsicas indelebles, grabadas directamente en el cuerpo del arma, se ha convertido en la norma internacional para detener el flujo de armas del mercado negro. La marca grabada durante el proceso de producci¨®n o en el momento en que se importa el arma a un pa¨ªs permite saber qui¨¦nes son los fabricantes o aquellos que venden el arma de forma il¨ªcita. En 2001, las Naciones Unidas aprobaron dos documentos fundamentales sobre la localizaci¨®n de armas: el Protocolo contra la fabricaci¨®n y el tr¨¢fico il¨ªcitos de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones (Protocolo de las Naciones Unidas sobre las armas de fuego) y el Programa de Acci¨®n para prevenir, combatir y eliminar el tr¨¢fico il¨ªcito de armas peque?as y ligeras en todos sus aspectos. Un grupo de expertos gubernamentales organizado por el Programa logr¨® un significativo avance en 2003 al afirmar que no s¨®lo era factible sino conveniente marcar las armas para su localizaci¨®n. Desde entonces, multitud de ¨®rganos, entre ellos grupos regionales y grupos de expertos, as¨ª como ¨®rganos de las Naciones Unidas, han aplicado con ¨¦xito pol¨ªticas de localizaci¨®n.
A pesar de la multiplicidad de actividades que se llevaron a cabo en el pasado decenio, los resultados en materia de localizaci¨®n de armas en zonas de conflicto han sido escasos. Seg¨²n el Dr. Greene, ello se debe a que la localizaci¨®n consiste en algo m¨¢s que en grabar marcas; requiere que los pa¨ªses conserven registros detallados de sus armas y respondan a las demandas de informaci¨®n de otros Estados. "Hasta hace poco tiempo no exist¨ªan acuerdos internacionales que establecieran responsabilidades con respecto a los mecanismos de localizaci¨®n", advirti¨®. Los Estados eran libres de grabar, registrar y responder a demandas de informaci¨®n si lo juzgaban oportuno: un problema que s¨®lo se podr¨ªa resolver mediante un cambio significativo de paradigma en la comunidad internacional.
Se introdujo la primera resoluci¨®n de las Naciones Unidas, aprobada en diciembre de 2005, con objeto de fomentar la cooperaci¨®n internacional para la localizaci¨®n de armas. El Instrumento internacional para permitir a los Estados identificar y localizar, de forma oportuna y fidedigna, armas peque?as y armas ligeras il¨ªcitas, que, por primera vez, mencionaba el problema de las armas vendidas masivamente en zonas de conflicto, inst¨® a los Estados a conservar registros durante un per¨ªodo m¨ªnimo de tiempo y a presentar a las Naciones Unidas datos de contacto para sus investigaciones sobre localizaci¨®n. Estos cambios, aparentemente peque?os, han permitido la cooperaci¨®n y la atribuci¨®n de responsabilidades en la producci¨®n de armas, se?al¨® el Dr. Greene. "?sta es la verdadera innovaci¨®n de este mecanismo de localizaci¨®n". Las delegaciones en el sexag¨¦simo primer per¨ªodo de sesiones de la Asamblea General consideraron que este Instrumento constituye un aut¨¦ntico ¨¦xito y aprobaron por unanimidad la resoluci¨®n por la que se insta a los Estados a aplicarla. "El Instrumento es uno de los primeros y m¨¢s importantes logros de la Primera Comisi¨®n y las Naciones Unidas en su esfuerzo para detener las muertes causadas por armas peque?as y ligeras", subray¨®.
La inclusi¨®n de la localizaci¨®n de armas entre las prioridades regionales e internacionales ha supuesto un cambio de paradigma. De acuerdo con expertos como el Dr. Greene y Glenn McDonald, de Small Arms Survey (SAS), grupo de investigaci¨®n independiente con sede en Ginebra, en la actualidad, la mayor¨ªa de los productores marcar¨ªan sus armas de manera rutinaria e incluso tendr¨ªan un inter¨¦s ego¨ªsta en que se marcaran de forma adecuada y se conservaran registros de las mismas, puesto que de esta forma permanecer¨ªan sus nombres en caso de que las armas se perdieran. No obstante, los responsables de la imposici¨®n de este innovador mecanismo de localizaci¨®n se enfrentan a importantes trabas. El marcado de las armas en el lugar de producci¨®n de las mismas constituye un elemento fundamental del Programa de Acci¨®n, pero no ocurre lo mismo con el marcado en el lugar de importaci¨®n-- un importante ¨¢mbito de desencuentro internacional -- . Y, lo que es a¨²n m¨¢s importante, el Programa de Acci¨®n y las resoluciones complementarias no son jur¨ªdicamente vinculantes. Dado que la ratificaci¨®n jur¨ªdica es complicada y puede llevar a?os, las Naciones Unidas han optado por establecer que los documentos sean pol¨ªticamente vinculantes, lo que quiere decir, en el fondo, que ¨¦stos s¨®lo ser¨¢n voluntarios. Se ha apelado a los Estados Miembros a informar a la Organizaci¨®n sobre su propio cumplimiento.
Los expertos en armas peque?as y ligeras esperan que se produzca otro cambio en el clima internacional, en esta ocasi¨®n en lo que se refiere a la aplicaci¨®n de las medidas aprobadas. Dado el car¨¢cter voluntario de las normas, lo m¨¢s probable es que los Estados s¨®lo apliquen las iniciativas del Programa de Acci¨®n cuando otros pa¨ªses lo hagan. A tal fin, el Centro de Cooperaci¨®n y Seguridad Internacionales y Small Arms Survey contin¨²an colaborando estrechamente con las Naciones Unidas. Por ejemplo, en el oto?o de 2006, Small Arms Survey public¨® un estudio sobre intermediaci¨®n il¨ªcita en el comercio de armas-- un nuevo centro de inter¨¦s en la gesti¨®n de las zonas de conflicto --y est¨¢ estudiando el cumplimiento por parte de los Estados. "El reto fundamental en este momento es adoptar ese marco y garantizar que se aplique", afirm¨® McDonald. "Conseguir que se cumpla depende en realidad de que se adopten medidas pr¨¢cticas". * Identificador ?nico: 56-1 26 019585
S¨ªmbolo de la empresa china
56 - 1 Tipo
26 C¨®digo a partir del cual se calcula el a?o de fabricaci¨®n (1967)
019585 N¨²mero de serie
Reproducido con autorizaci¨®n de Michael Hallowes, Marking and Record-keeping Systems and Modalities of Operation, en el Instituto de las Naciones Unidas de Investigaci¨®n sobre el Desarme (UNIDIR) y Small Arms Survey, The Scope and Implications of a Tracing Mechanism for Small Arms and Light Weapons, 2002.