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Las mujeres y las ni?as no son intr¨ªnsecamente vulnerables, pero sus condiciones sociales, econ¨®micas y pol¨ªticas las hacen susceptibles a los riesgos y las vulnerabilidades. En el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (H¨¢bitat III), que se celebrar¨¢ en Quito (Ecuador), del 17 al 20 octubre de 2016, debe considerarse seriamente la inminente amenaza que plantea el cambio clim¨¢tico, pues aumenta los riesgos y las vulnerabilidades que afectan a las mujeres y las ni?as, incluidas las mujeres de las zonas rurales y sus comunidades. En los estudios de caso que se detallan a continuaci¨®n sobre las redes organizadas de grupos de mujeres a nivel de base¹ en las zonas rurales se puede apreciar que las consecuencias de los desastres inducidos por el cambio clim¨¢tico, no solo han servido para establecer pr¨¢cticas sostenibles, sino que tambi¨¦n han brindado la oportunidad de modificar las condiciones sociales, econ¨®micas y pol¨ªticas de las mujeres y las comunidades. Los casos demuestran que las respuestas globales, integrales e inclusivas de estas organizaciones de mujeres est¨¢n en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El reconocimiento del cambio clim¨¢tico y el apoyo a las iniciativas que permitan adaptarse a ¨¦l, as¨ª como las intervenciones en favor del desarrollo promovidas por las mujeres a nivel de base en las zonas rurales son elementos esenciales del desarrollo sostenible.

Los modelos de desarrollo no sostenibles caracterizados por un crecimiento econ¨®mico insuficientemente regulado y basado en el mercado son la principal causa de que el cambio clim¨¢tico tenga unos efectos tan destructivos para la sociedad, la econom¨ªa y el medio ambiente. En casos de cat¨¢strofe y desplazamiento, las mujeres y las ni?as se ven a menudo privadas de sus medios de subsistencia, pese a lo cual se espera que sigan desempe?ando sus tareas cotidianas y ocup¨¢ndose de su familia directa y extensa.

Es fundamental reconocer que las vulnerabilidades de las mujeres est¨¢n ancladas en los procesos sociales, econ¨®micos y pol¨ªticos, y que se ven reforzadas por las disparidades existentes en el desarrollo. No obstante, los procesos de desarrollo sostenible, cuando se aplican debidamente, pueden empoderar a las mujeres a nivel de base permiti¨¦ndoles transformar las condiciones de vida de sus familias y comunidades y reducir esas vulnerabilidades².

Establecer un v¨ªnculo entre la igualdad de g¨¦nero y el desarrollo sostenible es a la vez moral y ¨¦tico. Para construir un futuro justo y sostenible, no pueden ignorarse los derechos, los valores y las capacidades de la mitad de la poblaci¨®n mundial³. El saber, la representaci¨®n y la acci¨®n colectiva de las mujeres es un poderoso recurso que puede contribuir a la conservaci¨®n de los ecosistemas, promover el uso sostenible de los recursos naturales y utilizarse para desarrollar unos sistemas alimentarios, energ¨¦ticos, de agua y de salud m¨¢s sostenibles.

Los efectos del cambio clim¨¢tico en las mujeres y en las comunidades⁴

Una mejor comprensi¨®n del modo en que el cambio clim¨¢tico refuerza la marginaci¨®n y aumenta las vulnerabilidades de las mujeres y las ni?as puede contribuir a orientar las pol¨ªticas y a asignar los recursos, lo que ayudar¨ªa a resolver las dificultades a las que aquellas se enfrentan. El reto consiste en invertir y eliminar las condiciones que agravan los riesgos y las vulnerabilidades, proporcionando al mismo tiempo a las mujeres y las ni?as los medios para impulsar ese proceso. Esto es tambi¨¦n aplicable a la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico y a la eliminaci¨®n de la desigualdad entre los g¨¦neros.

En las siguientes secciones se describen las diferentes maneras en que el cambio clim¨¢tico afecta especialmente a las mujeres y las ni?as.

Seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria es un tema amplio que abarca la disponibilidad, la accesibilidad, la utilizaci¨®n y la estabilidad de los sistemas alimentarios. En la actualidad, las mujeres agricultoras, dependiendo de la regi¨®n, producen entre el 45% y el 80% de todos los alimentos de los pa¨ªses en desarrollo. Como consecuencia del cambio clim¨¢tico, las fuentes tradicionales de alimentos son cada vez m¨¢s imprevisibles y escasas, lo que ha hecho disminuir los ingresos de las mujeres y ha dificultado su acceso a la comida. A menudo, las mujeres quedan tambi¨¦n excluidas de los procesos de adopci¨®n de decisiones en lo que concierne al acceso y utilizaci¨®n de la tierra y los recursos vitales para su subsistencia.

Recursos h¨ªdricos

Las inundaciones y sequ¨ªas, cada vez m¨¢s frecuentes, han causado perturbaciones en el suministro de agua potable, lo que ha tenido consecuencias nefastas en particular para las mujeres y las ni?as, quienes suelen encargarse de obtener y gestionar el agua para el uso dom¨¦stico. En los pa¨ªses en desarrollo, se invierte mucho tiempo en ir a buscar agua a fuentes distantes, y la cantidad recogida no suele bastar para satisfacer las necesidades del hogar. Adem¨¢s, el agua no se filtra y puede estar contaminada y tener efectos perjudiciales en la salud de las mujeres, las ni?as y sus familias.

Salud

Los efectos del cambio clim¨¢tico en la salud comprenden el aumento de la mortalidad y la morbilidad debido a las olas de calor, las inundaciones, las tormentas, los incendios y las sequ¨ªas. El riesgo para la salud de las mujeres es especialmente elevado cuando el agua es escasa o est¨¢ contaminada.

Repercusi¨®n de la degradaci¨®n ambiental en los asentamientos humanos y las pautas migratorias

La degradaci¨®n ambiental conlleva el desplazamiento de los asientos humanos y al aumento de los flujos migratorios, lo que afecta a la seguridad de las mujeres y las ni?as. El deterioro del medio ambiente puede incrementar los movimientos de poblaci¨®n tanto dentro de las zonas afectadas como fuera de ellas, y agravar el riesgo de violencia de g¨¦nero, acoso sexual y diversas formas de marginalizaci¨®n de la poblaci¨®n femenina.

Reducci¨®n del riesgo de desastres, adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico y reducci¨®n de la pobreza

Est¨¢n realiz¨¢ndose avances en las pol¨ªticas sobre reducci¨®n del riesgo de desastres, adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico y reducci¨®n de la pobreza⁵. Las pr¨¢cticas e innovaciones de las mujeres de grupos a nivel de base en las zonas rurales permiten reforzar la resiliencia ante los desastres y el cambio clim¨¢tico, ambos estrechamente ligados a las prioridades de desarrollo. En la siguiente secci¨®n se examinan los v¨ªnculos existentes entre los desastres, el desarrollo, la pobreza y las desigualdades por raz¨®n de g¨¦nero. Este an¨¢lisis se basa en varios estudios de caso⁶ en los que una serie de organizaciones de mujeres de zonas rurales que trabajaban en comunidades afectadas por desastres demostraron su liderazgo preservando los recursos a fin de responder a preocupaciones urgentes en materia de desarrollo.

M¨¦todos agr¨ªcolas resilientes en Nicaragua: Uni¨®n de Cooperativas de Mujeres Productoras ¡°Las Brumas¡±

La Uni¨®n de Cooperativas de Mujeres Productoras ¡°Las Brumas¡±, de Nicaragua, fue en sus inicios una iniciativa agr¨ªcola que pusieron en marcha tras la guerra civil nicarag¨¹ense mujeres pertenecientes a ambos bandos en el conflicto. Desde entonces, la Uni¨®n ha evolucionado para convertirse en un proceso de reconciliaci¨®n y rehabilitaci¨®n, en el que participan 22 cooperativas integradas por m¨¢s de 1.320 mujeres, quienes luchan por lograr la seguridad alimentaria, medios de subsistencia, la tenencia de la tierra y una mayor transparencia en la prestaci¨®n de los servicios en el marco de los programas p¨²blicos locales y nacionales.

En junio de 2009, un grupo de mujeres a nivel de base lideradas por la Presidenta de la Cooperativa Las Brumas, Hayd¨¦e Rodr¨ªguez, iniciaron una colaboraci¨®n con Helen Toru?o, presidenta de uno de los grupos integrantes de la Uni¨®n y capacitada formalmente como ingeniera agr¨ªcola. Con los recursos del Fondo de Resiliencia Comunitaria⁷, las mujeres adquirieron semillas y herramientas y trataron de maximizar el rendimiento de las parcelas de terreno disponibles utilizando fertilizantes org¨¢nicos y aplicando m¨¦todos de conservaci¨®n de la tierra y el agua. El n¨²mero de parcelas diversificadas aument¨® de 50 en 2009 a 200 en 2014, y la renta per c¨¢pita anual de los agricultores pas¨® de 2.200 a 13.700 c¨®rdobas nicarag¨¹enses. Las mujeres no solo aprendieron los m¨¦todos de la agricultura sostenible, sino que obtuvieron el reconocimiento de las autoridades locales y nacionales.

Mejora de la infraestructura en Uganda: Slum Women¡¯s Initiative for Development

La Slum Women¡¯s Initiative for Development (SWID)⁸, una organizaci¨®n comunitaria de mujeres de los barrios marginales de Uganda, lucha por reforzar la resiliencia y la seguridad alimentaria de los grupos marginales y por mejorar su acceso a las infraestructuras de salud, adem¨¢s de defender su derecho a la tenencia de la tierra. En el marco de la iniciativa SWID para la seguridad alimentaria, las mujeres negocian con los propietarios de las tierras y los gobiernos locales para poder cultivar ¡°parcelas demostrativas¡± y ense?ar a otras mujeres de la comunidad el modo de mejorar las cosechas de frutas y verduras.

A fin de reducir el impacto de las inundaciones urbanas en la salud del municipio de Jinja, las mujeres tambi¨¦n han organizado asambleas para sensibilizar a la poblaci¨®n sobre las pr¨¢cticas en materia de higiene, como la gesti¨®n de los residuos s¨®lidos en el hogar y la eliminaci¨®n de las bolsas de polietileno, que pueden obstruir las tuber¨ªas.

La SWID tambi¨¦n convenci¨® a las autoridades locales de Jinja para que participaran en la Campa?a Mundial ¡°Desarrollando Ciudades Resilientes¡±, de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducci¨®n del Riesgo de Desastres (UNISDR), lo que permiti¨® mejorar las infraestructuras de los asentamientos informales de la zona. Adem¨¢s, para reducir la vulnerabilidad alimentaria y la inestabilidad de los medios de subsistencia de las mujeres, son igualmente esenciales las relaciones de colaboraci¨®n que la SWID ha establecido con las autoridades locales con objeto de facilitar el acceso a la titularidad de la tierra.

Desastre en la India: Swayam Shikshan Prayog

La organizaci¨®n Swayam Shikshan Prayog (SSP), especializada en actividades de capacitaci¨®n y desarrollo, posee m¨¢s de diez a?os de experiencia en procesos que facilitan la transici¨®n de la recuperaci¨®n al desarrollo y que son impulsados por la propia comunidad. Despu¨¦s de los intensos terremotos de Maharashtra (1993) y Gujarat (2001) registrados en la India, la SSP moviliz¨® a grupos de mujeres a nivel de base para participar en la reconstrucci¨®n posterior y en otros proyectos de gobernanza local.

Con el apoyo de la SSP, las redes de grupos a nivel de base han logrado encabezar las pr¨¢cticas de transferencia y recuperaci¨®n y se han centrado en el restablecimiento de los medios de subsistencia, la formaci¨®n de los propietarios de viviendas en m¨¦todos de construcci¨®n seguros, la capacitaci¨®n de alba?iles y la creaci¨®n de empresas comunitarias sostenibles. Asimismo, las mujeres de dichos grupos han desarrollado su capacidad para gestionar la informaci¨®n comunitaria y supervisar los programas p¨²blicos de reconstrucci¨®n.

Se calcula que m¨¢s de 300.000 personas sufrieron las consecuencias del terremoto en los dos distritos m¨¢s afectados de Tamil Nadu. Los procesos de recuperaci¨®n y reconstrucci¨®n giraron en torno a la reconstrucci¨®n de las viviendas y el restablecimiento de los medios de subsistencia en los sectores pesquero y agr¨ªcola, pero no se abordaron las cuestiones que afectar¨ªan a las mujeres a largo plazo en materia de salud y saneamiento. En consecuencia, las mujeres se organizaron para hacer frente las carencias en materia de salud en sus comunidades, labor que siguen manteniendo y ampliando.

Las mujeres a nivel de base de las zonas rurales como impulsoras del desarrollo sostenible

Los casos descritos ilustran el modo en que las organizaciones de mujeres a nivel de base de las zonas rurales pueden afrontar las cuestiones relativas a la recuperaci¨®n posterior a los desastres y la creaci¨®n de resiliencia, en busca de soluciones. Estas soluciones tienen por objeto promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los objetivos de los asentamientos humanos sostenibles: seguridad, conservaci¨®n del medio ambiente, agricultura sostenible, seguridad alimentaria, participaci¨®n de las mujeres y rendici¨®n de cuentas. En las comunidades urbanas, las redes de mujeres organizadas a nivel de base y las organizaciones no gubernamentales afrontan cuestiones de ¨ªndole similar mediante procesos de desarrollo integrales, inclusivos y participativos que van de abajo hacia arriba.

A¨²n persiste un desaf¨ªo fundamental: la transici¨®n a modelos de desarrollo que promuevan la sostenibilidad ambiental y la resiliencia, y que pongan fin a la explotaci¨®n de las mujeres y las ni?as. Es urgente que los Gobiernos integren las perspectivas de g¨¦nero en sus pol¨ªticas y planes de acci¨®n nacionales. La incorporaci¨®n de las cuestiones de g¨¦nero en esas pol¨ªticas y planes solo es factible cuando se recogen sistem¨¢ticamente los datos desglosados por sexo. La participaci¨®n y el respaldo de las mujeres en los distintos niveles del proceso de adopci¨®n de decisiones sobre reducci¨®n del riesgo de desastres y adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, as¨ª como su acceso a la financiaci¨®n, el cr¨¦dito, la tecnolog¨ªa y la protecci¨®n social, son cruciales para que las mujeres y las ni?as disfruten de su derecho a un modo de vida humano y sostenible.

? ?Notas

¹ La expresi¨®n ¡°mujeres a nivel de base¡± se utiliza en la publicaci¨®n Leading Resilient Development: Grassroots Women¡¯s Priorities, Practices and Innovations, Maureen Fordham y otros (Nueva York, Groots International, School of the Built and Natural Environment, Universidad de Northumbria, y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2011). Puede consultarse en . Se refiere a las mujeres de ingresos bajos, de zonas rurales o urbanas, que est¨¢n excluidas de los procesos de adopci¨®n de decisiones en sus comunidades, a pesar de su rica experiencia en la lucha diaria por la supervivencia. En este art¨ªculo, la expresi¨®n ¡°mujeres a nivel de base de zonas rurales¡± hace referencia a las mujeres que residen en zonas agr¨ªcolas donde son agricultoras, productoras, ganaderas, etc. La combinaci¨®n de los t¨¦rminos ¡°rural¡± y ¡°a nivel de base¡± refleja el hecho de que las mujeres est¨¢n atadas a sus obligaciones y responsabilidades cotidianas, a la vez que se hallan sistem¨¢ticamente excluidas de la toma de decisiones.

² Winnie Byanyima y Sandy Schilen, ¡°Foreword¡±, de Leading Resilient Development, Fordham y otros, p. i.

³ Phumzile Mlambo-Ngcuka, ¡°Preface¡±, de World Survey on the Role of Women in Development 2014: Gender Equality and Sustainable Development, ONU-Mujeres (publicaci¨®n de las Naciones Unidas, n¨²m. de venta E.14.IV.6), p¨¢g. 7.

⁴ Esta secci¨®n se basa en UN Women Watch, ¡°Women, Gender Equality and Climate Change¡±, folleto informativo (2009). Puede consultarse en change.

⁵ Maureen Fordham y otros, Leading Resilient Development.

⁶Ibid.

⁷ Para m¨¢s informaci¨®n sobre el Fondo Global de Resiliencia Comunitaria, Comisi¨®n de Huairou, v¨¦ase Comisi¨®n de Huariou, The Global Community Resilience Fund: Operational Framework and Guidelines (Nueva York, 2015). Puede consultarse en ....

⁸ Para m¨¢s informaci¨®n, v¨¦ase Banco Mundial y Fondo Mundial para la Reducci¨®n de los Desastres y la Recuperaci¨®n, Community-Led Partnerships for Resilience (Washington D.C., Banco Mundial, 2015). Puede consultarse en led partnership JUNE24.pdf.