27 junio 2013

Ban Ki-moon es el primer Secretario General de las Naciones Unidas elegido en el siglo XXI y, por tanto, ha heredado una serie de responsabilidades que afectan a la totalidad del planeta y abarcan un amplio abanico de cuestiones, entre las que cabe mencionar la paz, la prosperidad y todo cuanto est¨¢ relacionado con las mismas.
Las interconexiones mundiales y el r¨¢pido avance de la tecnolog¨ªa han generado nuevos desaf¨ªos y oportunidades, sin haber conseguido todav¨ªa pasar p¨¢gina con respecto a los anteriores. En estos tiempos cada vez m¨¢s complejos, el Secretario General se ver¨¢ obligado a gestionar una serie de conflictos dif¨ªciles y devastadores que, adem¨¢s, surgir¨¢n de la noche a la ma?ana. No obstante, resulta fundamental que tambi¨¦n incluya entre sus prioridades el programa mundial de lucha contra la pobreza, que es el principal problema moral al que se enfrenta la humanidad.
La pobreza es un problema cr¨®nico que afecta a las cuestiones relacionadas con la seguridad y a casi la mitad de la poblaci¨®n mundial. La pobreza es una amenaza para la paz. La concesi¨®n del Premio Nobel de la Paz del a?o 2006 a Grameen Bank representa el apoyo del Comit¨¦ del Premio Nobel noruego a la afirmaci¨®n de que la paz est¨¢ inextricablemente unida a la pobreza. En torno al 40% de la poblaci¨®n mundial vive con el 94% de los ingresos a nivel mundial, la mitad de la poblaci¨®n vive con dos d¨®lares diarios y m¨¢s de mil millones de personas viven con menos de la mitad de esta cantidad. No existen f¨®rmulas para la paz; la frustraci¨®n, las hostilidades y la ira generadas por la pobreza extrema no pueden ser la base sobre la que se construya la paz en ninguna sociedad.
La pobreza no es un problema nuevo, pero actualmente existen estrategias creativas para luchar contra ella. El nuevo milenio comenz¨® con un gran sue?o mundial. En 2000 y, de nuevo, en 2005, las Naciones Unidas declararon que los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM) constituyen un programa mundial de lucha contra la pobreza, con el prop¨®sito global de reducir a la mitad el hambre y la pobreza extrema para 2015. Los ocho ODM refuerzan la idea de que la pobreza debe combatirse desde m¨²ltiples frentes, y que el desarrollo econ¨®mico y el social est¨¢n unidos de un modo inextricable. As¨ª pues, los ODM incluyen referencias para lograr la educaci¨®n universal, proteger el medio ambiente, mejorar la salud materna e infantil y luchar contra las enfermedades. El mandato del nuevo Secretario General deber¨ªa tener como objetivo primordial recordar a las naciones la importancia de promover la voluntad pol¨ªtica necesaria para aplicar estos objetivos.
Asimismo, el poder de convocatoria de las Naciones Unidas puede contribuir a promover la causa de la mitigaci¨®n de la pobreza. Tal como afirmaba el ex Secretario General Kofi Annan, los ODM podr¨¢n alcanzarse "s¨®lo si rompemos con el estado actual de las cosas". El se?or Ban, en su calidad de l¨ªder actual de la plataforma mundial para la cooperaci¨®n internacional, se encuentra en una posici¨®n privilegiada para aglutinar a los diversos sectores que tienen en sus manos la posibilidad de hacer realidad un cambio duradero: gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales, fundaciones, personas y las propias Naciones Unidas. Si cuentan con un liderazgo adecuado, todos los sectores y todas las personas, incluidas las pobres, podr¨¢n disponer de los medios necesarios para impulsar el progreso econ¨®mico, social y ambiental.
El sector energ¨¦tico es un ¨¢mbito que necesita urgentemente este progreso y esta cooperaci¨®n. No hay ning¨²n rinc¨®n ni ning¨²n habitante del planeta que no tenga necesidad de disponer de fuentes de energ¨ªa asequibles y f¨¢cilmente accesibles; en el caso de las econom¨ªas en crecimiento, se trata de una necesidad absoluta. Tal como ha puesto de manifiesto el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico, la creciente dependencia de los combustibles f¨®siles est¨¢ llevando a la Tierra a un punto sin retorno, m¨¢s all¨¢ del cual ser¨¢ inevitable que se produzcan da?os irreparables. Ir¨®nicamente, quienes acusar¨¢n m¨¢s los efectos ser¨¢n las personas pobres de las naciones en desarrollo, especialmente en las islas bajas y los Estados costeros. Por consiguiente, la v¨ªa hacia la reducci¨®n de las emisiones de gases de efecto invernadero puede y debe abordar asimismo el problema de la pobreza.
Aunque el cambio hacia una nueva econom¨ªa de la energ¨ªa plantea grandes retos, tambi¨¦n ofrece importantes oportunidades; no obstante, la soluci¨®n est¨¢ a nuestro alcance. Las nuevas tecnolog¨ªas energ¨¦ticas ofrecen a las naciones en desarrollo la oportunidad de progresar y aprovechar nuevas formas de energ¨ªa, descentralizadas y que generan un bajo nivel de emisiones, como la solar, la e¨®lica o los biocombustibles, mientras los pa¨ªses desarrollados tienen la ocasi¨®n de transformar sus econom¨ªas y limitar su dependencia de otras regiones, con frecuencia vol¨¢tiles, y obtener fuentes de energ¨ªa seguras. La oportunidad para la cooperaci¨®n internacional ya est¨¢ madura.
El Secretario General Ban se?al¨® que, durante su gesti¨®n, el cambio clim¨¢tico constituir¨ªa una prioridad fundamental y a?adi¨® que afectar¨ªa enormemente a las regiones pobres y exigir¨ªa una estrecha cooperaci¨®n entre las naciones. Lleg¨® incluso a abordar esta cuesti¨®n en su reuni¨®n con el Presidente George W. Bush y con los miembros del Congreso de los Estados Unidos. Su vigilancia no debe decaer. Adem¨¢s, seg¨²n los informes publicados por numerosos medios de comunicaci¨®n, el Secretario Ejecutivo de la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico, Yvo de Boer considera necesario que las Naciones Unidas organicen una cumbre internacional en la que los Jefes de Estado o de Gobierno puedan definir los siguientes pasos en la lucha contra el recalentamiento del planeta, propuesta que, al parecer, el se?or Ban est¨¢ considerando seriamente. Este es, precisamente, el camino que debe seguirse. La comunidad internacional debe negociar de un modo constructivo durante los a?os pr¨®ximos a fin de desarrollar un acuerdo de seguimiento del Protocolo de Kyoto, que tenga el efecto de estabilizar lo m¨¢s pronto posible las concentraciones de gases de efecto invernadero. Esto permitir¨¢ reducir las emisiones peligrosas y crear¨¢ oportunidades econ¨®micas, contribuyendo as¨ª a erradicar la pobreza mundial y la degradaci¨®n de los ecosistemas.
Asimismo, debe alentarse a las empresas, las organizaciones no gubernamentales y las fundaciones a que sigan desempe?ando un papel vital en esta batalla, puesto que tienen una capacidad inigualable para encontrar soluciones innovadoras y ampliar el alcance de las instituciones mundiales. Grameen Shakti, miembro de la familia Grameen, es una organizaci¨®n sin fines de lucro creada hace m¨¢s de una d¨¦cada con la finalidad de promover y desarrollar tecnolog¨ªas de energ¨ªa renovable en zonas rurales alejadas de Bangladesh. Esta organizaci¨®n se ha basado en un enfoque de mercado y en los principios microfinancieros extra¨ªdos del Grameen Bank para proporcionar sistemas de energ¨ªa solar a m¨¢s de 42.000 hogares rurales. El alcance de Grameen Shakti ha crecido r¨¢pidamente desde 2000, lo que representa un buen ejemplo del inmenso poder de las alianzas entre organizaciones p¨²blicas y privadas.
El paso a una nueva econom¨ªa de la energ¨ªa es una cuesti¨®n de la m¨¢xima importancia, dado su inconmensurable potencial para contribuir a la lucha contra la pobreza. No obstante, no es ¨¦ste el ¨²nico reto al que debe enfrentarse la comunidad internacional, con las Naciones Unidas a la cabeza, ni debe limitarse el papel de las Naciones Unidas en el ¨¢mbito de la lucha de la pobreza al desarrollo de iniciativas en el plano institucional. Los amplios esfuerzos de las Naciones Unidas sobre el terreno en las comunidades individuales son vitales y el Secretario General Ban debe seguir consolid¨¢ndolos. En otras palabras, cuando re¨²na a los diferentes agentes en la lucha contra la pobreza, no debe perder de vista a las personas.
Casi dos tercios de la poblaci¨®n mundial carecen de acceso a servicios bancarios formales o al capital necesario para crear sus propios activos. Las instituciones de microcr¨¦ditos, como Grameen u otras iniciativas innovadoras, han trabajado para ampliar el acceso a los cr¨¦ditos, la titularidad de la tierra y otras piedras angulares del progreso humano. En Grameen hemos demostrado que el empoderamiento de las personas y la creaci¨®n de un entorno propicio pueden contribuir en gran medida a eliminar la pobreza. Lo que empez¨® con un pr¨¦stamo de 27 d¨®lares salidos de mi propio bolsillo a 42 personas ha llegado a convertirse en una instituci¨®n que ha prestado m¨¢s de 6.000 millones de d¨®lares a cerca de 7 millones de personas pobres (m¨¢s del 58% de los prestatarios han cruzado el umbral de la pobreza). Pese a que el Secretario General Ban lidere una organizaci¨®n con inmensas responsabilidades y poderes en la esfera internacional, miles de millones de pobres se considerar¨ªan afortunadas si no olvidase la importancia del empoderamiento de las personas.
Estoy convencido de que, entre todos, podemos construir un mundo sin pobreza. No son los pobres quienes crean la pobreza. Este fen¨®meno ha sido creado y alimentado por el sistema econ¨®mico y social del que nos hemos dotado, las instituciones y conceptos que conforman dicho sistema y las pol¨ªticas que perseguimos. El Secretario General se encuentra en una posici¨®n ¨²nica para reconfigurar todo este marco, responder al principal problema moral de la humanidad y abordar las numerosas cuestiones relacionadas con la pobreza.

?

La Cr¨®nica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, as¨ª como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los art¨ªculos no implican necesariamente un apoyo o una aceptaci¨®n por parte de las Naciones Unidas.?