27 junio 2013

Con la aprobaci車n de los ocho objetivos de desarrollo del Milenio (ODM) en 2000, el mundo asumi車 un firme compromiso. Estos objetivos representan una visi車n com迆n para reducir dr芍sticamente la pobreza de aqu赤 a 2015 y establecer objetivos claros para mejorar de forma significativa la calidad de vida de las personas.
El aprendizaje y la educaci車n son fundamentales para el desarrollo y, por consiguiente, para este programa. El objetivo 2 pretende que los ni?os y ni?as de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de ense?anza primaria de calidad. El objetivo 3 tiene como finalidad eliminar las desigualdades entre los g谷neros en la ense?anza primaria y secundaria, preferiblemente para 2005, y a todos los niveles para 2015. De hecho, el aprendizaje est芍 impl赤cito en todos los objetivos de desarrollo del Milenio, dado que, es imposible mejorar la salud materna, reducir la mortalidad infantil y combatir el VIH/SIDA si no se empodera a las personas proporcion芍ndoles conocimientos y aptitudes para mejorar su vida. Adem芍s, el objetivo 8 pide "la concesi車n de una asistencia oficial para el desarrollo m芍s generosa a los pa赤ses que hayan mostrado su determinaci車n de reducir la pobreza".


Los objetivos de desarrollo del Milenio en materia de educaci車n reflejan los objetivos de la iniciativa Educaci車n para Todos, aprobada tambi谷n en 2000. No obstante, el programa de la EFA es mucho m芍s amplio, ya que abarca no s車lo la ense?anza primaria universal y la igualdad entre los g谷neros, sino tambi谷n la educaci車n en la primera infancia, el aprendizaje permanente de calidad y la alfabetizaci車n. Este planteamiento integral es crucial para el pleno goce del derecho humano a la educaci車n y para lograr un desarrollo sostenible y equitativo.
?Qu谷 avances se han logrado hacia la consecuci車n de la ense?anza primaria universal? En el Informe de seguimiento de la Educaci車n para Todos en el Mundo 2008: Educaci車n para Todos en 2015 ?Alcanzaremos la meta?, se presenta una evaluaci車n general de los progresos alcanzados a medio camino entre 2000 y 2015. Hay algunas noticias muy alentadoras como las siguientes:


? entre 1999 y 2005, el n迆mero de ni?os que ingresaron en la escuela primaria por primera vez aument車 un 4%, pasando de 130 millones a 135 millones y en el ?frica subsahariana se registr車 un incremento del 36%, lo que constituye un gran logro en vista del fuerte crecimiento demogr芍fico en esta regi車n.
? La tasa total de escolarizaci車n en la ense?anza primaria a nivel mundial aumento un 6,4%, y los mayores progresos se registraron en las dos regiones m芍s alejadas de alcanzar el objetivo de educaci車n, a saber, el ?frica subsahariana y el Asia sudoccidental.
? Por lo que respecta a la tasa neta de matriculaci車n, que mide el porcentaje de ni?os en edad escolar matriculados en la ense?anza primaria, m芍s de la mitad de los pa赤ses de Am谷rica del Norte, Europa Occidental, Central y Oriental, Asia oriental y el Pac赤fico y Am谷rica Latina y el Caribe presentan tasas superiores al 90%. Esta tasa es inferior en los Estados ?rabes, el Asia Central y el Asia sudoccidental, donde oscila entre un 33% (Djibouti) y un 68% (Pakist芍n). El desaf赤o es a迆n mayor en el ?frica subsahariana, donde m芍s de una tercera parte de los pa赤ses registran tasas inferiores al 70%.
? El n迆mero de ni?os no escolarizados ha descendido considerablemente, pasando de 96 millones en 1999 a aproximadamente 72 millones en 2005, y la mayor variaci車n se observ車 en el ?frica subsahariana y el Asia sudoccidental, regiones que siguen registrando los mayores porcentajes de ni?os no escolarizados. El Asia sudoccidental tiene el mayor porcentaje de ni?as no escolarizadas.


El objetivo de desarrollo del Milenio en materia de educaci車n establece que los ni?os y las ni?as deben terminar un ciclo completo de ense?anza primaria. No obstante, no todos los pa赤ses han logrado el objetivo de lograr la igualdad entre los g谷neros para 2005. A迆n as赤, muchos pa赤ses han hecho progresos importantes. En el Asia sudoccidental, una de las regiones con mayores desigualdades, por cada 100 ni?os escolarizados en 2005 hab赤a 93 ni?as, y esta cifra era de 82 en 1999. Sin embargo, a escala mundial, 122 de los 181 pa赤ses que cuentan con datos al respecto no hab赤an alcanzado la igualdad entre los g谷neros en 2005. Queda mucho por hacer, sobre todo en las zonas rurales y los barrios de tugurios urbanos, pero se observan s車lidas tendencias en la direcci車n correcta.


Esta evaluaci車n general indica que los avances para lograr la ense?anza primaria universal han sido positivos. Los pa赤ses en los que la matriculaci車n aument車 fuertemente aumentaron por lo general el porcentaje del producto nacional bruto que representa su gasto en educaci車n. El gasto p迆blico en educaci車n ha aumentado m芍s de un 5% anual en el ?frica subsahariana y el Asia sudoccidental. La ayuda a la ense?anza b芍sica en los pa赤ses de bajos ingresos se duplic車 entre 2000 y 2004.


Estos progresos se han logrado gracias a estrategias universales y selectivas. Unos 14 pa赤ses han suprimido las tasas acad谷micas en la ense?anza primaria desde 2000, medida que ha fomentado la matriculaci車n de los ni?os m芍s desfavorecidos. Varios pa赤ses han creado mecanismos para redistribuir recursos a las regiones m芍s pobres y zonas seleccionadas atrasadas en materia de acceso a la educaci車n, y para compensar los obst芍culos econ車micos que impiden la escolarizaci車n de los miembros de los hogares m芍s pobres. Muchos pa赤ses, como Burkina Faso, Etiop赤a, la India y el Yemen, han adoptado estrategias espec赤ficas para fomentar la escolarizaci車n de las ni?as, como campa?as comunitarias de sensibilizaci車n, guarder赤as infantiles para liberar a las ni?as del cuidado de sus hermanos, uniformes y materiales de aprendizaje gratuitos. Estas estrategias est芍n dando resultado y reflejan un firme compromiso nacional para alcanzar la ense?anza primaria universal.
Sin embargo, la matriculaci車n no lo es todo, ya que los ni?os deben permanecer en la escuela primaria hasta terminar el ciclo. Una manera de medir este factor es conocer el porcentaje de alumnos que alcanzan el 迆ltimo curso de ense?anza primaria. Si bien no existen datos sobre todos los pa赤ses, la tasa mundial de permanencia hasta el 迆ltimo curso es del 87%. Este porcentaje oculta amplias variaciones regionales, con medias superiores al 90% en todo el mundo, excepto en el Asia sudoccidental (79%) y el ?frica subsahariana (63%). Incluso as赤, algunos ni?os abandonan la escuela en el 迆ltimo curso y nunca terminan la ense?anza primaria, y algunos pa赤ses registran una diferencia del 20% entre los ni?os que inician el 迆ltimo curso y aquellos que lo terminan.


Uno de los principales retos consiste en mejorar la calidad del aprendizaje y la ense?anza. Las t谷cnicas cognitivas, las competencias b芍sicas y las aptitudes para la vida, as赤 como valores y actitudes positivas, son indispensables para el desarrollo a nivel personal, comunitario y local. En un mundo en el que la adquisici車n, uso e intercambio de conocimientos resulta cada vez m芍s importante para luchar contra la pobreza y lograr el desarrollo social, la necesidad de obtener resultados con un aprendizaje de calidad se ha convertido en una condici車n indispensable para poder compartir los beneficios de la creciente prosperidad. Lo que los ni?os se llevan consigo de la escuela y lo que los j車venes y adultos adquieren en los programas de aprendizaje no estructurado deber赤a permitirles aprender a conocer, a hacer, a ser y a vivir juntos, como se se?ala en los cuatros pilares del informe Delors de 1996 intitulado La educaci車n encierra un tesoro.


Los gobiernos se muestran cada vez m芍s preocupados por la baja calidad de la educaci車n. Un n迆mero cada vez mayor de pa赤ses en desarrollo participan en evaluaciones de aprendizaje internacionales y regionales, y realizan sus propias evaluaciones. La evidencia muestra que hasta un 40% de los estudiantes no alcanzan los niveles m赤nimos de aprendizaje en lengua y matem芍ticas. Los alumnos de un origen socioecon車mico m芍s privilegiado y aquellos que tienen acceso a los libros obtienen mejores resultados que aquellos procedentes de hogares m芍s pobres que tienen menos acceso a materiales de lectura.


Estos estudios revelan mensajes muy claros. En la ense?anza primaria, el aprendizaje de calidad depende, ante todo, de la presencia de profesores debidamente formados. Pero la proporci車n entre alumnos y maestros ha aumentado en el ?frica subsahariana y el Asia occidental desde 1999. Se necesitan aproximadamente 18 millones de nuevos profesores en todo el mundo para alcanzar la meta de la ense?anza primaria universal en 2015. Otros factores ejercen una clara influencia sobre el aprendizaje, como un entorno f赤sico seguro y saludable que incluye, entre otras cosas, un servicio de saneamiento adecuado para las ni?as, materiales did芍cticos adecuados, planes de estudios adaptados a los ni?os y suficientes horas lectivas (al menos 800 horas anuales). El aprendizaje inicial a trav谷s de la lengua materna tiene una gran importancia para la alfabetizaci車n. Una gobernanza transparente y responsable en las escuelas, entre otras cosas, influye igualmente sobre el entorno de aprendizaje en general.


?Cu芍les son, as赤 pues, las perspectivas de alcanzar la ense?anza primaria universal y la igualdad entre los g谷neros? El Informe de seguimiento de la Educaci車n para Todos en el Mundo 2008 divide a los pa赤ses en dos categor赤as, en funci車n de su actual tasa neta de matriculaci車n: los que registran una tasa entre un 80% y un 96% y los que registran una tasa inferior al 80%. A continuaci車n eval迆a para cada categor赤a si el ritmo de progreso permitir芍 a cada pa赤s alcanzar este objetivo para 2015. Teniendo en cuenta que 63 pa赤ses de todo el mundo ya la han alcanzado y que en este an芍lisis no es posible incluir a 54 pa赤ses por falta de datos adecuados, la situaci車n es la siguiente:

De los 95 pa赤ses que probablemente no alcancen la igualdad entre los g谷neros para 2015, 14 no la lograr芍n en la ense?anza primaria y 52 no la conseguir芍n en la ense?anza secundaria. Otros 29 pa赤ses no lograr芍n esta igualdad en la ense?anza primaria ni en la secundaria.

La comunidad internacional debe centrarse en prestar apoyo a aquellos pa赤ses que actualmente no van por buen camino para cumplir los objetivos de desarrollo del Milenio y los objetivos de la iniciativa EFA, y a aquellos que est芍n progresando. Seg迆n las tendencias actuales y si se cumplen los compromisos asumidos, la ayuda bilateral a la ense?anza b芍sica probablemente ascender芍 a 5.000 millones de d車lares de los Estados Unidos en 2010. Esta cifra se sit迆a muy por debajo de los 9.000 millones de d車lares necesarios tan solo para la ense?anza primaria, y se necesitar赤an otros 2.000 millones de d車lares en el contexto m芍s amplio del desarrollo educativo.


La alfabetizaci車n de los adultos, en particular de las madres de familia, ejerce una importante influencia sobre la escolarizaci車n de sus hijos, en particular de sus hijas. En la actual sociedad del conocimiento, 774 millones de adultos son analfabetos y, de 谷stos, uno de cada cuatro son mujeres. El aprendizaje en la temprana infancia y los programas preescolares ofrecen a los ni?os que ingresan en la escuela primaria muchas m芍s oportunidades de permanecer hasta terminar el ciclo, pero dichas oportunidades son reducidas y escasas en la mayor赤a del mundo en desarrollo, excepto en Am谷rica Latina y el Caribe. Las oportunidades de cursar una ense?anza secundaria de calidad y los programas de aprendizaje permanente motivan a los estudiantes a alcanzar el nivel de educaci車n m芍s alto posible y a considerar que el aprendizaje es una tarea que dura toda la vida.
Las metas que perseguimos se refieren al derecho fundamental a la educaci車n, el cual deber赤a permitir a todos los ni?os y adultos desarrollar plenamente su potencial, de forma que puedan contribuir activamente a los cambios de la sociedad y disfrutar los beneficios del desarrollo. Actualmente, el desaf赤o consiste en lograr que las oportunidades de aprendizaje lleguen a todos los ni?os, j車venes y adultos, independientemente de su origen social. Para ello se requieren pol赤ticas inclusivas que lleguen a las poblaciones m芍s marginadas y desfavorecidas, es decir, los ni?os que trabajan, los que sufren discapacidades, los grupos ind赤genas, las minor赤as ling邦赤sticas y las poblaciones afectadas por el VIH/SIDA.


El mundo tiene en el desarrollo humano sostenible su punto de mira, puesto que es la 迆nica posibilidad de eliminar las desigualdades y mejorar la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras. Con esta perspectiva, los gobiernos, los donantes y los organismos internacionales deben seguir colaborando con valor, determinaci車n y dedicaci車n inquebrantable para alcanzar la ense?anza primaria universal y las metas m芍s amplias de los objetivos de desarrollo del Milenio.

Para m芍s informaci車n sobre el Informe de seguimiento de la Educaci車n para Todos en el Mundo 2008, v谷ase ().

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