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Sigamos el camino de los derechos

El 1 de diciembre de cada a?o, el mundo conmemora el D¨ªa Mundial del Sida. El mundo se une para apoyar a las personas que conviven con el VIH y para recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el sida.

El mundo puede acabar con el sida si se protegen los derechos de todas las personas.

Con los derechos humanos como eje central y con las propias comunidades a la cabeza, el mundo puede acabar con el sida como amenaza para la salud p¨²blica de aqu¨ª a 2030.

Los sustanciales progresos realizados en la respuesta al VIH est¨¢n directamente relacionados con los avances en la protecci¨®n de los derechos humanos. A su vez, los logros alcanzados a trav¨¦s de la respuesta al VIH han impulsado avances m¨¢s amplios en la realizaci¨®n del derecho a la salud y el fortalecimiento de los sistemas sanitarios.

Sin embargo, las desigualdades en la materializaci¨®n de los derechos humanos para todas las personas impiden que el mundo avance por la senda que ponga fin al sida. Estas disparidades perjudican a la salud p¨²blica y, en la actualidad, el aumento de los ataques contra los derechos humanos amenaza con socavar los progresos realizados.

Para erradicar el sida es necesario que lleguemos e impliquemos a todos aquellos que viven con el VIH, corren el riesgo de contraerlo o se han visto afectados por ¨¦l, especialmente a las personas m¨¢s excluidas y marginadas.

La defensa de los derechos humanos de todas las personas constituye un pilar esencial de una respuesta eficaz al VIH. Este D¨ªa Mundial del Sida es un llamamiento a la acci¨®n para proteger la salud de todos y todas protegiendo los derechos de todos y todas.

Los dirigentes mundiales tienen que seguir el camino de los derechos porque el sendero que conduce al fin del sida es un camino de derechos.

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