Mensaje del Secretario General con motivo
del D铆a de los Derechos Humanos
10 de diciembre de 2007
En este D铆a de los Derechos Humanos iniciaremos la celebraci贸n del sexag茅simo aniversario de la Declaraci贸n Universal de los Derechos Humanos, que se prolongar谩 durante todo el a帽o. Todos los organismos que forman parte del sistema de las Naciones Unidas participar谩n en una campa帽a para promover los ideales y principios de justicia e igualdad para todos, consagrados en la Declaraci贸n.
Recordemos que en un mundo que a煤n no se hab铆a recuperado de los horrores de la segunda guerra mundial, la Declaraci贸n fue la primera afirmaci贸n universal de lo que ahora damos por descontado: la inherente dignidad e igualdad de todos los seres humanos.
La extraordinaria visi贸n y determinaci贸n de los autores produjo un documento en el que se enunciaban por vez primera los derechos humanos universales de todos los pueblos en un contexto individual. Publicada en m谩s de 360 idiomas, la Declaraci贸n es el documento que m谩s se ha traducido, lo que corrobora su car谩cter y su alcance universal. Ha sido fuente de inspiraci贸n de la carta fundamental de muchos Estados de reciente independencia y de muchas nuevas democracias, y es hoy un rasero por el que medimos el respeto de lo que entendemos, o deber铆amos entender, como el bien o el mal.
La Declaraci贸n sigue siendo hoy tan pertinente como lo era el d铆a en que fue aprobada, pero las libertades fundamentales consagradas en ella a煤n no se han hecho efectivas para todos. Los Gobiernos a menudo carecen de voluntad pol铆tica para aplicar las normas internacionales que han aceptado libremente.
Este aniversario es una ocasi贸n propicia para fortalecer esa voluntad. Es el momento de asegurar que esos derechos se transformen en realidad 鈥攓ue los conozcan, comprendan y disfruten todos los seres humanos, en todo el mundo. Suele ocurrir que quienes m谩s necesitan que se protejan sus derechos humanos necesiten tambi茅n conocer que la Declaraci贸n existe, y que los ampara.
Que este a帽o nos infunda nuevo vigor para cumplir esa misi贸n. Consigamos que la Declaraci贸n Universal de los Derechos Humanos forme parte integrante de la vida de todos.
Ban Ki-moon