En esta vida no hay nada seguro, salvo la muerte y los impuestos, dice el viejo refr¨¢n ingl¨¦s. Sin embargo, si echamos un vistazo a los esc¨¢ndalos relacionados con la elusi¨®n fiscal, parece que para algunas personas adineradas y empresas multinacionales solo una de estas verdades aplica. Gracias a un taller organizado esta semana en Addis Abeba, ONU DAES, con la colaboraci¨®n econ¨®mica del Gobierno de Italia, est¨¢ ayudando a los pa¨ªses africanos a asegurarse de que sus tan necesitados ingresos no acaban en para¨ªsos fiscales.

Si bien es cierto que no se encuentran totalmente en la ilegalidad, las estrategias para eludir impuestos son una cuesti¨®n de dudosa moralidad, por decirlo de una manera suave. Recurren a lagunas, a la falta de conexi¨®n y a errores en el dise?o de las leyes internacionales para ayudar a los ricos y a las grandes multinacionales a eludir el pago de los impuestos que devengan. Esta pr¨¢ctica se vuelve m¨¢s cuestionable a¨²n en pa¨ªses en desarrollo, lugares donde van de la mano la imperante necesidad de obtener recursos econ¨®micos con la d¨¦bil capacidad para retener esos recursos dentro de sus fronteras.

"Desgraciadamente, la mayor¨ªa de los pa¨ªses en desarrollo carecen de la legislaci¨®n y de las instrucciones necesarias sobre una correcta declaraci¨®n de impuestos o de unidades eficaces para hacer frente a este problema- fueron las palabras de Aida Opoku-Mensah, de la Comisi¨®n de la ONU para ?frica-. La mayor¨ªa de los pa¨ªses en desarrollo no tiene abogados, contables y expertos fiscales lo suficientemente formados para prevenir o castigar a los culpables de eludir y evadir impuestos. Por lo tanto, el trabajo que est¨¢ llevando a cabo ONU DAES es muy importante".

La Comisi¨®n de la Uni¨®n Africana (AUC) y la Comisi¨®n Econ¨®mica para ?frica de la ONU estiman que los flujos econ¨®micos ilegales fuera de ?frica ascienden a la desorbitante cantidad de 50 billones de d¨®lares estadounideses cada a?o. En los ¨²ltimos 50 a?os, cerca de 1 trill¨®n de d¨®lares estadounidenses han salido del continente de manera ilegal, pr¨¢cticamente la misma cantidad de dinero que ?frica ha recibido en forma de ayuda internacional en el mismo per¨ªodo de tiempo.

El dinero perdido a causa de la evasi¨®n fiscal y de la base imponible y el traslado de beneficios hubieran de lo contrario servido a los pa¨ªses africanos a mejorar sus infraestructuras, sus sistemas sanitarios, su educaci¨®n, a proteger el medioambiente y a llevarles mucho m¨¢s cerca de conseguir cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de lo que est¨¢n hoy en d¨ªa.

En la fundamental Agenda de Acci¨®n de Addis Abeba adoptada en 2015 para apoyar los ODS, la comunidad global se comprometi¨® a mejorar la justicia, transparencia, eficiencia y eficacia de los sistemas fiscales y reconoci¨® la importancia de las pol¨ªticas fiscales orientadas al desarrollo, los sistemas fiscales modernos y los procedimientos eficaces de recaudaci¨®n de impuestos.

La Oficina de Financiaci¨®n para el Desarrollo de ONU DAES lanz¨® un proyecto sobre la cooperaci¨®n fiscal internacional para aumentar la capacidad de los estados en desarollo para alcanzar estos objetivos. Se centra en tres ¨¢reas clave: compromiso y participaci¨®n de los pa¨ªses en desarrollo en la el proceso de toma de decisiones internacionales; evalaci¨®n de las opciones disponibles para proteger y ampliar la base imposible, e implementaci¨®n eficaz y sostenida en el tiempo de las mejores posibilidades.