¹ú²úAV

Las capacidades necesarias para que las personas compitan en los mercados de trabajo actuales cambian con gran rapidez a medida que se acelera el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y la amplificaci¨®n de la inteligencia (AI). Los puestos de trabajo que conllevan tareas repetitivas que solo exigen capacidades cognitivas b¨¢sicas est¨¢n destinados cada vez m¨¢s a ser ocupados por m¨¢quinas, mientras que las capacidades de alto valor que son dif¨ªciles de sustituir por la IA o la AI en su estado actual representan el futuro del trabajo desempe?ado por personas.

Un elemento fundamental, necesario para participar en el mercado de trabajo futuro, es la disposici¨®n y la capacidad de aprender y desarrollarse profesionalmente de forma aut¨®noma en consonancia con las tendencias sociales y comerciales. El proceso de reinventarse uno mismo redise?ando peri¨®dicamente la propia identidad profesional puede conducir a trayectorias profesionales m¨¢s pr¨®speras y exitosas, y a resultados m¨¢s satisfactorios. Ser capaces de controlar, prever y embarcarse con ¨¦xito durante toda la vida profesional en los frecuentemente complejos cambios inherentes a una sociedad en r¨¢pida evoluci¨®n como la nuestra, incluida la obsolescencia de determinadas capacidades, ha pasado a formar parte de una estrategia profesional s¨®lida.??

La IA ha revolucionado el estilo de vida de las personas en todo el mundo. En muchos casos ha facilitado sus tareas cotidianas y mejorado su calidad de vida. Por otro lado, la IA est¨¢ modificando y alterando constantemente nuestra perspectiva y enfoque respecto al trabajo, as¨ª como nuestra definici¨®n del ¨¦xito.?En el lado de la ecuaci¨®n correspondiente a la oferta de empleo ya existe un deseo incipiente y generalizado entre los trabajadores de disfrutar de una mayor "libertad en el lugar de trabajo". Esto se debe a que la pandemia de COVID-19 no solo ha cambiado la forma de trabajar, sino tambi¨¦n los lugares donde se desarrolla el trabajo. Un legado positivo de la actual crisis sanitaria global predominante a la vez que dolorosa es una mayor atenci¨®n a los resultados, el reconocimiento de la importancia de las interacciones humanas y una relajaci¨®n en la excesiva importancia que se daba tradicionalmente a los recursos empleados.

Seg¨²n la publicaci¨®n?, los empleados ans¨ªan que se invierta en los aspectos humanos del trabajo y tolerar¨ªan mal regresar a situaciones que no les gustaban antes de la pandemia.?De manera similar,?seg¨²n , la conciliaci¨®n laboral y familiar, las oportunidades de aprendizaje y desarrollo profesional y una cultura del centro de trabajo positiva son los factores m¨¢s importantes para los miembros de la llamada "generaci¨®n Z" a la hora de elegir un empleo.

No deber¨ªa extra?arnos que el uso m¨¢s sofisticado del potencial de nuestras mentes genere beneficios poderosos y valiosos?

El pensamiento conceptual y estrat¨¦gico, la creatividad, la resoluci¨®n de problemas, la empat¨ªa, el optimismo, la ¨¦tica, la inteligencia emocional y el criterio son las capacidades y atributos orientados al futuro que las m¨¢quinas no podr¨¢n reproducir con el mismo nivel y agilidad que los seres humanos cualificados. Deloitte prev¨¦ que ?las llamadas ¡°.?La dificultad y los retos de desarrollar a gran escala ese tipo de capacidades son reales, pero las oportunidades de aprendizaje inmersivo ofrecidas a trav¨¦s de tecnolog¨ªas como la realidad virtual podr¨ªan ser una forma de seguir avanzando.?

Curiosamente, muchas de esas capacidades est¨¢n vinculadas a aquellas que son necesarias para preservar y fomentar las sociedades democr¨¢ticas en un contexto de flujos de informaci¨®n masivos y globalizados a trav¨¦s de Internet y los medios sociales, tambi¨¦n marcado por la presi¨®n y la amenaza potencial que plantea la desinformaci¨®n. No deber¨ªa extra?arnos que el uso m¨¢s sofisticado del potencial de nuestras mentes genere beneficios poderosos y valiosos. El psic¨®logo, autor de best sellers y ganador del Premio Nobel Daniel Kahneman se?alaba que el criterio humano estaba impulsado por el pensamiento cognitivo, que es lento y trabajoso, y conlleva razonamiento,? y "cortoplacista".

Las habilidades de discernimiento y matizaci¨®n, la capacidad de examinar las complejidades de la desinformaci¨®n y las capacidades para entender los sesgos y los procesos psicol¨®gicos generales detr¨¢s de una publicidad falsa o de presiones enga?osas se consideran cada vez m¨¢s necesarias para proteger las libertades y los valores colectivos en una sociedad democr¨¢tica. El desarrollo de estas habilidades y capacidades no est¨¢ necesariamente garantizado por los sistemas educativos tradicionales, que podr¨ªan no estar a¨²n preparados para responder adecuadamente a un panorama informativo global en constante cambio. Algunas iniciativas estadounidenses, como el??y?, organizaciones indias como??y?, la organizaci¨®n indonesia?,?los programas africanos??y?, as¨ª como los servicios latinoamericanos ?y??son valiosas fuentes de inspiraci¨®n para seguir avanzando.

Las frustraciones y los desacuerdos, las rivalidades y enemistadas encarnizadas y los conflictos entre personas, Estados y empresas han logrado resolverse de forma ¨®ptima gracias al estado de derecho y sus principios b¨¢sicos. Esta ha sido la culminaci¨®n del largo camino de la historia de la humanidad, marcada por la lacra de la barbarie, la arbitrariedad, la inquisici¨®n, la esclavitud, la destrucci¨®n masiva, el genocidio y otros horrores. El reconocimiento constante y el conocimiento profundo de lo que la naturaleza humana es capaz de producir en t¨¦rminos de pensamiento y comportamiento, desde las cuestiones mundanas de la vida cotidiana hasta los problemas m¨¢s complejos de la existencia, no pueden ser el privilegio de unos pocos.??

La comprensi¨®n del car¨¢cter ambivalente de la naturaleza humana, que incluye su potencial autodestructivo, deber¨ªa combinarse con sistemas de aprendizaje que integren una metodolog¨ªa cient¨ªfica rigurosa para eludir trampas intelectuales asociadas a informaci¨®n enga?osa, evitar errores cognitivos y tratar de llegar a la verdad bas¨¢ndose en pruebas como forma de vida. Este conjunto de capacidades esenciales no solo deber¨ªa ser una cualidad de las profesiones especializadas, sino un requisito social riguroso y general, al menos a un determinado nivel realista, compartido por el m¨¢ximo n¨²mero posible de ciudadanos para lograr la estabilidad, la cohesi¨®n y la unidad social en un contexto de medios sociales no regulados y globalizados. La tarea parece abrumadora, pero si va acompa?ada de una reglamentaci¨®n s¨®lida y ¨¦tica de los medios sociales e Internet, a la vez que se garantiza la plena protecci¨®n del esp¨ªritu de libertad de expresi¨®n, pueden lograrse avances r¨¢pidos y concretos.?

Estas propuestas tienen una buena correlaci¨®n con la asequibilidad de una educaci¨®n de calidad y su accesibilidad, y obligan a todas las partes interesadas a revisar la definici¨®n de equidad integrada en el pensamiento econ¨®mico convencional. En todas las crisis, la privatizaci¨®n de la educaci¨®n, junto con cuestiones interrelacionadas, como la privatizaci¨®n de la sanidad y unos mercados de trabajo altamente flexibles, son se?alados como factores que generan profundas desigualdades sociales, desuni¨®n y desesperanza. Esta perspectiva nos exhorta a profundizar intelectualmente para redefinir el individualismo en unos t¨¦rminos que sean m¨¢s positivos para el conjunto de la sociedad.??

El individualismo puede replantearse de manera positiva adoptando una dimensi¨®n a largo plazo, lo que supone, entre otras cosas, ofrecer una educaci¨®n de calidad gratuita para todos como la mejor p¨®liza de seguros para la sociedad. El modelo socioecon¨®mico vigente en muchas democracias actuales est¨¢ basado en una mentalidad cortoplacista que se parece cada vez m¨¢s a una especie de pensamiento m¨¢gico, y aunque en los ¨²ltimos diez a?os aproximadamente se ha rebatido con datos una y otra vez, sigue resistiendo tozudamente. Las capacidades orientadas al futuro son altamente competitivas y tanto las empresas como el conjunto de la sociedad las valoran profundamente. No se adquieren o desarrollan con facilidad, pero, sin duda, el esfuerzo merece la pena teniendo en cuenta los posibles costes a largo plazo de no incorporarlas.