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El mundo recordará 2020 como el a?o en el que la humanidad se vio obligada a aceptar una ?nueva normalidad?, con una pandemia que dominaba nuestras vidas y agudizaba muchos de los desafíos y las desigualdades existentes. No obstante, para la agenda relativa a la juventud y la paz y la seguridad (JPS) también fue un a?o positivo: durante un debate virtual del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se publicó el?; el Consejo adoptó la??sobre la juventud y la paz y la seguridad; y, con ocasión del quinto aniversario de la??sobre la juventud y la paz y la seguridad, se celebró una serie de actos intergubernamentales, interinstitucionales y liderados por jóvenes. Dichos actos incluyeron el?, organizado por la??en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano.?
A pesar de que, indudablemente, la COVID-19 ha trastocado los planes en todo el mundo, se han seguido forjando alianzas entre jóvenes y múltiples agentes, como las Naciones Unidas, las instituciones regionales, los Estados Miembros y la sociedad civil.
El planeta entero continúa inmerso en un período turbulento, ya que la pandemia no se ha superado todavía; en este contexto, la construcción de comunidades sostenibles y pacíficas adquiere una importancia fundamental, como subrayó el a?o pasado el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, al hacer un llamamiento en favor de un alto el fuego a escala mundial. Los jóvenes son un pilar fundamental de estos esfuerzos y han demostrado con gran determinación que una pandemia global no los frenará. Sin embargo, pese a que su resiliencia y su labor en pro de la consolidación de la paz debería convertirlos en partes interesadas muy destacadas en los procesos políticos y de paz, los líderes juveniles siguen considerándose a menudo como participantes simbólicos, a los que se dejan los últimos asientos en los procesos dirigidos a transformar los conflictos o que directamente son excluidos de dichos procesos.?
?Por qué es tan importante la inclusión de los jóvenes en los procesos de paz?
En 2019 se publicó el documento normativo mundial ?, elaborado conjuntamente por Irena Grizelj y Ali Altiok. En el corazón de este documento normativo y sus 17 recomendaciones reside la idea de un enfoque integrado y de varios niveles con respecto a la inclusión de los jóvenes en los procesos de paz, una visión que emana directamente de la perspectiva y las experiencias personales de los propios jóvenes. Tradicionalmente, los participantes en un proceso de paz aspiran a una plaza en la mesa de negociación para obtener poder; sin embargo, el documento normativo argumenta que los jóvenes influyen en estos procesos dentro, fuera y alrededor de las salas donde tienen lugar las negociaciones. A diferencia de otros agentes, la capacidad de los jóvenes para influir en los procesos de paz no está correlacionada con su proximidad a la mesa de negociación; con frecuencia, su capacidad de actuación y su liderazgo los convierten en protagonistas esenciales que aumentan la legitimidad y la durabilidad de los acuerdos de paz. Cuando los jóvenes se involucran e interconectan en los tres niveles de las negociaciones –dentro, fuera y alrededor de la sala–, ejercen una influencia más positiva en la redacción de los acuerdos de paz que si simplemente ocupan un lugar en la mesa. El documento normativo constituye la primera investigación que pretendía explícitamente consolidar y documentar dónde y de qué modo influyen los jóvenes en los procesos de paz.
?Qué significa esto en la práctica? Examinemos algunos ejemplos creativos que muestran cómo se han implicado los líderes juveniles en estos diferentes niveles.
La participación de los jóvenes en los procesos de paz:
A pesar de que es poco habitual que los jóvenes estén representados o se les ofrezca la oportunidad de participar en las mesas de negociación formales que se establecen en el contexto de los procesos de paz, existen algunos ejemplos en los que han logrado influir positivamente en dichos procesos. En 2010, por ejemplo, se celebraron conversaciones entre el Gobierno de Filipinas y el Frente Moro de Liberación Islámica, una organización separatista activa en la región meridional de aquel país.?Los jóvenes tuvieron un gran protagonismo en los debates de la mesa de paz, elaboraron documentos de información técnica y lideraron campa?as de promoción.
De manera similar, en Chipre los jóvenes se implicaron en los tres niveles de la sala de negociación. Con la ayuda de una serie de agentes que los apoyaban dentro y fuera de ella, los jóvenes activistas lideraron diversas intervenciones educativas dirigidas a combatir los prejuicios, tender puentes y transformar los discursos.
La protección de los derechos fundamentales de los jóvenes, en particular de su seguridad física y de sus espacios cívicos, es un requisito previo para que participen de manera eficaz dentro, fuera y alrededor de la sala de negociación. Por lo tanto, es crucial desarrollar la confianza cívica y la cohesión social, garantizar el estado de derecho y evitar el abuso de poder por parte del personal de seguridad. Igualmente importante es analizar activamente las dinámicas de género en los procesos de paz y abogar por que los procesos de paz con participación juvenil adopten un enfoque sensible a las cuestiones de género.?
Perspectivas de futuro
A lo largo de los seis a?os transcurridos desde la adopción de la resolución 2250 (2015) del Consejo de Seguridad se han logrado notables avances en la agenda de la juventud y la paz y la seguridad. No solo hemos asistido a la adopción de tres resoluciones clave del Consejo sobre la JPS1, sino que además hemos sido testigos de una intensificación de la promoción de dicha agenda a escala mundial por parte de los jóvenes. Sin embargo, su aplicación a nivel nacional es esencial para que tenga efectos reales en la vida de los jóvenes.?
Con el fin de aumentar el reconocimiento, la inversión y la coordinación de una participación juvenil eficaz en el establecimiento de la paz, se está dise?ando una estrategia quinquenal sobre la inclusión de los jóvenes en los procesos de paz, a través de una alianza multipartícipes entre las Naciones Unidas, la sociedad civil, jóvenes activistas y organizaciones juveniles. La estrategia se apoya en el documento normativo ?We Are Here? y su propósito es crear un marco para la transformación dinámico y con visión de futuro que establezca vínculos entre los niveles internacional, regional y local mediante la promoción y la inversión en una participación juvenil efectiva en los tres niveles de los procesos de paz.??
Además, durante la primavera de 2021, la Escuela Superior del Personal del Sistema de las Naciones Unidas, en colaboración con la Academia Folke Bernadotte de Estocolmo (Suecia) organizó su primer curso piloto en línea sobre la juventud y la paz y la seguridad, adaptado tanto para el público juvenil como de las Naciones Unidas.? El curso, cuyo objetivo es aumentar la participación efectiva de los jóvenes en la paz y la seguridad, dotando para ello al personal de las Naciones Unidas de las aptitudes necesarias para aplicar eficazmente la agenda relativa a la juventud y la paz y la seguridad en su contexto operacional, se pondrá en marcha a gran escala en oto?o de 2021. ?Permanezcan atentos a los medios sociales para no perderse nuestros próximos anuncios sobre cómo participar!
Nota:
1;?;?.
Este artículo fue elaborado conjuntamente por la Oficina de la Enviada del Secretario General para la Juventud y la Escuela Superior del Personal del Sistema de las Naciones Unidas, en colaboración con jóvenes involucrados en la consolidación de la paz en todo el mundo.
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La Crónica?ONU??no?constituye un registro oficial. Tiene el privilegio de acoger a los altos funcionarios de las Naciones Unidas, así como a distinguidos colaboradores de fuera del sistema de las Naciones Unidas cuyas opiniones no son necesariamente las de las Naciones Unidas. Del mismo modo, las fronteras y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas o en los artículos no implican necesariamente un apoyo o una aceptación por parte de las Naciones Unidas.?
