Programa 21: Capítulo 6
6. PROTECCIÓN Y FOMENTO DE LA SALUD HUMANA
INTRODUCCIÓN
6.1 La salud y el desarrollo tienen una relación directa.
Tanto el desarrollo insuficiente que conduce a la pobreza como el desarrollo
inadecuado que redunda en el consumo excesivo, combinados con el crecimiento
de la población mundial, pueden redundar en graves problemas
de salud relacionados con el medio ambiente en los países desarrollados
y en los países en desarrollo. Los temas de acción del
Programa 21 deben abordar las necesidades de atención primaria
de la salud de la población mundial, ya que se integran con
el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y de la atención
primaria de la salud, teniendo en cuenta las cuestiones del medio ambiente.
La vinculación de las mejoras de carácter sanitario,
ambiental y socioeconómico exige la ejecución de actividades
intersectoriales. Estas actividades, que comprenden las esferas de
educación, vivienda, obras publicas y grupos comunitarios, incluidas
las empresas, escuelas y universidades y las organizaciones religiosas,
cívicas y culturales, tienen por objeto que la población
pueda asegurar el desarrollo sostenible en sus propias comunidades.
Especialmente importante resulta la inclusión de programas de
prevención en vez de depender solamente de medidas de corrección
y tratamiento. Los países deben elaborar planes para la adopción
de medidas prioritarias en relación con las reas de programas
de este capítulo que se basan en la planificación cooperativa
en los diversos niveles de gobierno, organizaciones no gubernamentales
y comunidades locales. La coordinación de estas actividades
debe estar a cargo de una organización internacional adecuada
como la OMS.
6.2 En este capítulo se examinan las siguientes reas de programas:
a) Satisfacción de las necesidades de atención primaria de la salud,
sobre todo en las zonas rurales;
b) Lucha contra las enfermedades transmisibles;
c) Protección de los grupos vulnerables;
d) Solución del problema de la salubridad urbana;
e) Reducción de los riesgos para la salud derivados de la contaminación
y los peligros ambientales.
ÁREAS DE PROGRAMAS
A. Satisfacción de las necesidades de atención primaria de la salud
sobre todo en las zonas rurales
Bases para la acción
6.3 La salud depende en último término de la capacidad de controlar
la interacción entre el medio físico, el espiritual, el biológico
y el económico y social. No es posible lograr un desarrollo equilibrado
sin una población saludable. Ahora bien, la mayoría de las actividades
de desarrollo afectan en mayor o menor grado al medio ambiente, lo que, a su
vez, origina o exacerba muchos problemas de salud y, por otra parte, la falta
de desarrollo es de por sí la causa de muchos problemas de salud que sólo
mediante el desarrollo pueden paliarse. El sector de la salud no puede por sí solo
lograr los objetivos de satisfacción de las necesidades básicas,
sino que depende del desarrollo social, económico y espiritual al mismo
tiempo que contribuye directamente a ese desarrollo. También depende de
que las condiciones ambientales le sean favorables, lo que supone, entre otras
cosas, un abastecimiento adecuado de agua y de servicios de saneamiento, más
un suministro seguro de alimentos y una nutrición apropiada. Debería
dedicarse atención particular a la seguridad de los alimentos, concediendo
prioridad a la eliminación de la contaminación; a las políticas
amplias y sostenibles para asegurar el suministro de agua apta para el consumo
y el saneamiento a fin de prevenir la contaminación química y por
microbios; y a la promoción de la educación sanitaria, la inmunización
y el suministro de medicamentos básicos. La educación y los servicios
adecuados relativos a la planificación responsable del tamaño de
la familia teniendo en cuenta los aspectos culturales, religiosos y sociales,
en consonancia con la libertad, la dignidad y los valores personales y teniendo
en cuenta las consideraciones éticas y culturales, también contribuyen
a estas actividades intersectoriales.
Objetivos
6.4 Dentro de la estrategia general para el logro de la salud para todos antes
del año 2000, se incluyen los siguientes objetivos: satisfacer las necesidades
básicas de salud de las poblaciones urbanas, periurbanas y rurales; proporcionar
los servicios especializados necesarios de higienización del medio ambiente
y coordinar la participación de los ciudadanos, el sector de la salud,
los sectores conexos y los sectores no relacionados con la salud (instituciones
comerciales, sociales, de educación y religiosas) en la solución
de los problemas de salud. Como cuestión de prioridad, debería
lograrse la cobertura de los servicios de salud para los grupos de población
que m s los necesitaran, sobre todo los que viven en zonas rurales.
Actividades
6.5 Los gobiernos nacionales y las autoridades locales con el apoyo de las organizaciones
no gubernamentales y las organizaciones internacionales pertinentes, a la luz
de las condiciones concretas de sus países, deberían reforzar sus
respectivos programas para el sector de la salud, prestando especial atención
a las necesidades del medio rural, con los siguientes fines:
a) Creación de infraestructuras básicas en el sector de la salud
y establecimiento de sistemas de vigilancia y planificación:
i) Elaborar y fortalecer sistemas de atención primaria de la salud, prácticos,
basados en la comunidad, científicamente racionales, socialmente aceptables
y adecuados a las necesidades, y que satisfagan las necesidades básicas
de agua apta para el consumo, alimentos seguros y saneamiento;
ii) Prestar apoyo a la utilización y el fortalecimiento de mecanismos
que mejoraran la coordinación entre los sectores de la salud y sectores
conexos en todos los niveles adecuados de gobierno y en las comunidades y organizaciones
pertinentes;
iii) Elaborar y aplicar criterios racionales que se pudieran costear para el
establecimiento y el mantenimiento de servicios de salud;
iv) Asegurar y, cuando procediera, aumentar el apoyo a la prestación de
servicios sociales;
v) Elaborar estrategias, entre ellas indicadores de salud confiables, para la
observación de los adelantos y la evaluación de la eficacia de
los programas de salud;
vi) Estudiar, sobre la base de la evaluación de los recursos necesarios,
las formas de financiar el sistema de salud y determinar las diversas modalidades
de financiación;
vii) Promover la educación sanitaria en las escuelas, el intercambio de
información, el apoyo técnico y la capacitación;
viii) Apoyar las iniciativas sobre gestión autónoma de los servicios
por parte de los grupos vulnerables;
ix) Integrar los conocimientos y las experiencias tradicionales, cuando procediera,
en los sistemas nacionales de salud;
x) Promover los servicios logísticos necesarios para las actividades de
extensión sobre todo en las zonas rurales;
xi) Promover y fortalecer actividades de rehabilitación con base en la
comunidad para los impedidos de las zonas rurales.
b) Prestación de apoyo para la investigación y para el establecimiento
de metodologías:
i) Establecimiento de mecanismos para la constante participación de la
comunidad en las actividades de higienización ambiental, incluida la optimización
de la utilización de los recursos financieros y humanos de la comunidad;
ii) Realización de investigaciones acerca de la higiene ambiental, incluidos
estudios de comportamiento y de la manera de expandir la cobertura de los servicios
de salud y de acrecentar la utilización de esos servicios por grupos de
población periféricos, con escasos servicios o vulnerables, a fin
de mejorar los servicios de prevención y atención de la salud;
iii) Realización de investigaciones acerca de los conocimientos tradicionales
sobre prácticas de prevención y cura. Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de los costos
6.6 La secretaría de la Conferencia ha estimado que el costo total medio
por año (1993-2000) de la realización de las actividades de este
programa ascender a unos 40.000 millones de dólares, incluidos alrededor
de 5.000 millones de dólares que la comunidad internacional suministrar a
título de donación o en condiciones de favor. Estas estimaciones
son indicativas y aproximadas únicamente y no han sido objeto de examen
por los gobiernos. Los costos reales y las condiciones financieras, incluidas
las no concesionarias, depender n, entre otras cosas, de las estrategias
y los programas específicos que los gobiernos decidan ejecutar.
b) Medios científicos y tecnológicos
6.7 Se deberían ensayar nuevos métodos para la planificación
y la gestión de sistemas y servicios de atención de la salud, y
deberían apoyarse las investigaciones encaminadas a encontrar la manera
de incorporar tecnologías adecuadas en las infraestructuras del sector
de la salud. Al tratar de desarrollar tecnologías científicamente
racionales para el sector de la salud debería tomarse principalmente en
consideración su adaptabilidad a las necesidades locales y las posibilidades
de mantenimiento de esa tecnología, incluidos el mantenimiento y la reparación
del equipo utilizado para la atención de salud, con los recursos de la
comunidad. Deberían prepararse programas para facilitar la transferencia
y la utilización en común de información y de conocimientos
técnicos, incluidos los medios de comunicación y los materiales
didácticos.
c) Desarrollo de los recursos humanos
6.8 Debería reforzarse la aplicación de criterios intersectoriales
para abordar la reforma de los sistemas de formación de personal de los
servicios de salud, a fin de que aseguraran su adecuación a las estrategias
del proyecto "Salud para todos en el año 2000". Deberían
apoyarse los esfuerzos encaminados a aumentar la competencia administrativa al
nivel de los distritos, a fin de asegurar el desarrollo sistemático y
el eficiente funcionamiento del sistema de atención básica de salud.
Deberían prepararse programas de capacitación práctica intensiva,
de corta duración, haciendo especial hincapié en la capacidad efectiva
de comunicación, de organización de la comunidad y de facilitación
del cambio de comportamiento, a fin de preparar al personal local de todos los
sectores que participan en la labor de desarrollo social para el desempeño
de sus funciones respectivas. En cooperación con el sector de la educación,
se deberían preparar programas especiales de educación sanitaria
en los que se tomara principalmente en consideración el papel de la mujer
en el sistema de atención de salud.
d) Aumento de la capacidad
6.9 Además de prestar apoyo directo para la prestación de servicios
de atención de salud, los gobiernos deberían considerar la posibilidad
de adoptar estrategias que permitieran, facilitaran y promovieran la participación
de las comunidades en la satisfacción de sus propias necesidades. Una
de las medidas principales debería consistir en la preparación
del personal del sector de la salud y de otros sectores conexos que actuara al
nivel de la comunidad para el trabajo en equipo, para la movilización
social y para la prestación de apoyo a otros agentes del desarrollo. Entre
los componentes de los programas nacionales deberían contarse el establecimiento
de sistemas de servicios de salud de distrito en las zonas urbanas, periurbanas
y rurales, así como el de programas de atención de salud al nivel
de los distritos, y la creación y el apoyo de servicios de consulta.
B. Lucha contra las enfermedades transmisibles
Bases para la acción
6.10 Con los adelantos que se han hecho en materia de vacunas y de agentes químicos
terapéuticos se ha logrado mantener bajo control muchas enfermedades transmisibles.
Sin embargo, aun quedan muchas enfermedades transmisibles importantes respecto
de las que es absolutamente necesario tomar medidas de control ambiental, especialmente
en la esfera del abastecimiento de agua y el saneamiento. Esas enfermedades son
el cólera, las enfermedades diarreicas, la leishmaniasis, el paludismo
y la esquistosomiasis. En todos esos casos, las medidas de higienización
ambiental, sea que formen parte integrante de la atención primaria de
salud o que se las tome en sectores diferentes del de la salud, constituyen,
junto con la educación en materia de salud e higiene, un componente indispensable,
y en algunos casos el único componente, de las estrategias de lucha contra
las enfermedades.
6.11 Se prevé que para el año 2000 los niveles de infección
con el virus de la inmunodeficiencia humana habrán aumentado a entre 30
y 40 millones de personas, y que las repercusiones socioeconómicas de
la pandemia serán devastadoras para todos los países y, en especial
para las mujeres y los niños. Los costos directos para el sector de la
salud serán ya de por sí considerables, mas podría llamárselos
pequeños en comparación con los costos indirectos de la pandemia,
esto es, principalmente con los costos asociados con la pérdida de ingresos
y con la disminución de la productividad de la fuerza de trabajo. La pandemia
obstaculizar el crecimiento de los sectores industrial y de los servicios
y acrecentar considerablemente los costos de la creación de capacidad
humana y de readaptación profesional. El sector agrícola se ver particularmente
afectado en los casos en que la producción requiera mucha mano de obra.
Objetivos
6.12 Se han formulado una serie de objetivos mediante la celebración de
extensas consultas en diversos foros internacionales con casi todos los gobiernos,
los organismos pertinentes de las Naciones Unidas (incluidos la OMS, el UNICEF,
el FNUAP, la UNESCO, el PNUD y el Banco Mundial) y varias organizaciones no gubernamentales.
En los objetivos (que incluyen, pero no se limitan a los enumerados a continuación)
se recomienda que los países los apliquen en los casos en que proceda,
con una adecuada adaptación a la situación específica de
cada país en términos de programación, normas, prioridades
y disponibilidad de recursos con respecto a los aspectos culturales, religiosos
y sociales, en consonancia con la libertad, la dignidad y los valores personales,
y teniendo en cuenta las consideraciones éticas. Es preciso agregar en
el plan nacional de cada país (plan de acción para aplicar la Declaración
Mundial sobre la Supervivencia, la Protección y el Desarrollo del Niño
en el Decenio de 1990 1/) objetivos adicionales pertinentes a la situación
concreta del país. Estos planes a nivel nacional deben coordinarse y vigilarse
desde el sector de la salud publica. Algunos de los objetivos son los siguientes:
a) Eliminación de la dracunculiasis (enfermedad del gusano de Guinea)
antes del año 2000;
b) Erradicación de la poliomielitis antes del año 2000;
c) Control eficaz de la oncocerciasis (ceguera de los ríos) y la lepra
antes del año 2000;
d) Reducción, antes de 1995, del 95% de las muertes por sarampión
y reducción del 90% de los casos de sarampión respecto de los niveles
anteriores a la inmunización;
e) Mediante un esfuerzo sostenido, impartir educación en materia de salud
e higiene y asegurar el acceso universal al agua apta para el consumo y a las
medidas sanitarias de eliminación de las aguas cloacales con el objeto
de reducir considerablemente las enfermedades transmitidas por el agua, tales
como el cólera y la esquistosomiasis, y reducir:
i) Antes del año
2000, el numero de muertes por diarrea en los países en desarrollo entre
un 50% y un 70%;
ii) Antes del año 2000, la incidencia de la diarrea infantil en los países
en desarrollo, por lo menos entre 25% y 50%;
f) Iniciar, antes del año 2000, programas amplios para reducir por lo
menos en una tercera parte la mortalidad debida a infecciones agudas de las vías
respiratorias en niños menores de 5 años, especialmente en países
con altas tasas de mortalidad;
g) Antes del año 2000, proporcionar acceso al 95% de la población
infantil mundial a la atención adecuada de las infecciones agudas de las
vías respiratorias dentro de la comunidad y en el primer nivel de consulta;
h) Iniciar, antes del año 2000, programas de lucha contra el paludismo
en todos los países en que esta enfermedad constituya un problema de salud
importante y mantenimiento de la situación en las zonas en las que se
haya erradicado el paludismo endémico;
i) Aplicar, antes del año 2000, programas de control en los países
en donde las infecciones parasitarias sean endémicas y reducir en general
la incidencia de la esquistosomiasis y de otras trematodiasis en un 40% y en
un 25%, respectivamente, respecto de los niveles de 1984, así como reducir
considerablemente la incidencia, la prevalencia y la intensidad de la filariasis;
j) Movilizar y unificar la acción nacional e internacional de lucha contra
el SIDA con el objeto de evitar la infección por el virus de la inmunodeficiencia
humana y de reducir las repercusiones personales y sociales de esa infección;
k) Detener la reaparición de la tuberculosis haciendo especial hincapié en
las formas de resistencia a diversos antibióticos;
l) Acelerar las investigaciones sobre vacunas mejoradas y, en la mayor medida
posible, hacer uso de vacunas para la prevención de enfermedades.
Actividades
6.13 Todos los gobiernos, de conformidad con los planes de salud publica, las
prioridades y los objetivos nacionales, deben considerar la posibilidad de elaborar
un plan de acción nacional para la protección de la salud, con
la asistencia y el apoyo internacionales adecuados, que incluyan, por lo menos,
los componentes siguientes:
a) Sistemas nacionales de salud publica:
i) Programas de identificación de riesgos ambientales como causantes de
enfermedades transmisibles;
ii) Sistemas de vigilancia de los datos epidemiológicos que permitan prever
adecuadamente la introducción, la propagación o el agravamiento
de enfermedades transmisibles;
iii) Programas de intervención, incluidas medidas que estén en
consonancia con los principios establecidos en la Estrategia mundial de acción
preventiva y lucha contra el SIDA;
iv) Vacunas para la prevención de enfermedades transmisibles;
b) Información pública y educación sanitaria: Educación
y difusión de información acerca de los riesgos de enfermedades
transmisibles endémicas y creación de conciencia de los métodos
de higienización ambiental para la lucha contra las enfermedades transmisibles,
a fin de que las comunidades desempeñen una función en la lucha
contra dichas enfermedades;
c) Cooperación y coordinación intersectoriales:
i) Adscripción de profesionales experimentados del sector de la salud
a los sectores pertinentes, como la planificación, la vivienda y la agricultura;
ii) Elaboración de directrices para la coordinación eficaz de las
tareas de capacitación profesional, evaluación de riesgos y desarrollo
de tecnología de control;
d) Control de factores ambientales que influyen en la propagación de enfermedades
transmisibles: Aplicación de métodos para la prevención
y el control de las enfermedades transmisibles, incluido el control del abastecimiento
de agua y el saneamiento, la lucha contra la contaminación de las aguas,
el control de la calidad de los alimentos, la lucha integrada contra vectores,
la recolección y eliminación de desechos y las prácticas
de riego ecológicamente racionales;
e) Sistema de atención primaria de la salud:
i) Fortalecimiento de los programas de prevención haciendo especial hincapié en
la nutrición adecuada y equilibrada;
ii) Fortalecimiento de los programas de diagnóstico precoz y mejoramiento
de la capacidad de adopción de medidas tempranas de prevención
y tratamiento;
iii) Reducción de la vulnerabilidad de las mujeres y sus hijos a la infección
por el virus de inmunodeficiencia humana;
f) Apoyo a la investigación y elaboración de metodologías:
i) Intensificación y expansión de la investigación plurisdisciplinaria,
incluidos los esfuerzos especialmente encaminados a la mitigación de las
enfermedades tropicales y al control de las condiciones ambientales que puedan
favorecerlas;
ii) Estudios encaminados a la intervención, para poder contar con una
base sólida de datos epidemiológicos en que fundar las políticas
de control y la evaluación de la eficacia de distintos procedimientos;
iii) Iniciación de estudios de la población y del personal de los
servicios de salud para determinar la influencia de factores de índole
cultural, conductual y social sobre los procedimientos de control;
g) Elaboración y divulgación de tecnologías:
i) Elaboración de nuevas tecnologías de lucha eficaz contra las
enfermedades transmisibles;
ii) Promoción de estudios para determinar cu l es la mejor manera
de divulgar los resultados de las investigaciones;
iii) Suministro de asistencia técnica, incluido el intercambio de conocimientos
y experiencias.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de los costos
6.14 La secretaría de la Conferencia ha estimado que el costo total medio
por año (1993-2000) de la realización de las actividades de este
programa ascender a unos 4.000 millones de dólares, incluidos alrededor
de 900 millones de dólares que la comunidad internacional suministrar a
título de donación o en condiciones de favor. Estas estimaciones
son indicativas y aproximadas únicamente y no han sido objeto de examen
por los gobiernos. Los costos reales y las condiciones financieras, incluidas
las no concesionarias, dependerán, entre otras cosas, de las estrategias
y los programas específicos que los gobiernos decidan ejecutar.
b) Medios científicos y tecnológicos
6.15 Entre las actividades de prevención y control de enfermedades deberían
incluirse investigaciones encaminadas a establecer las bases epidemiológicas,
sociales y económicas necesarias para elaborar estrategias nacionales
m s efectivas de control integral de enfermedades transmisibles. Sería
preciso adaptar los métodos de control ambiental eficaces en función
a las condiciones de desarrollo locales.
c) Desarrollo de los recursos humanos
6.16 Las instituciones nacionales y regionales de capacitación profesional
deberían abordar la prevención y el control de las enfermedades
transmisibles con un amplio criterio intersectorial que incluyera capacitación
en materia de epidemiología, prevención y control de enfermedades
en las comunidades, inmunología, biología molecular y aplicación
de nuevas vacunas. Debería prepararse material de educación sanitaria
para uso del personal comunitario y para la educación de las madres en
lo tocante a prevención y tratamiento de enfermedades diarreicas en el
hogar.
d) Aumento de la capacidad
6.17 El sector de la salud debería reunir datos adecuados acerca de la
distribución de las enfermedades transmisibles, y desarrollar la capacidad
institucional necesaria para responder y para colaborar con otros sectores en
la prevención, mitigación y supresión de riesgos de enfermedad
transmisible mediante la protección del medio ambiente. Debería
obtenerse la ayuda de quienes determinan las políticas y toman decisiones,
y movilizarse el apoyo profesional y de la sociedad en general, y se debería
organizar a las comunidades para encaminarlas hacia la autosuficiencia.
C. Protección de los grupos vulnerables
Bases para la acción
6.18 Además de cuidar de la satisfacción de las necesidades básicas
de salud hay que poner especial empeño en proteger y educar a los grupos
vulnerables, especialmente los niños, los jóvenes adultos, las
mujeres, las poblaciones indígenas y los muy pobres, como medida indispensable
para alcanzar el desarrollo sostenible. También debería prestarse
especial atención a las necesidades sanitarias de los ancianos y los impedidos.
6.19 Los recién nacidos y los niños. Los menores de 15 años
de edad constituyen alrededor de una tercera parte de la población mundial.
De entre esos niños mueren por lo menos 15 millones al año debido
a traumatismos o asfixia durante el alumbramiento, infecciones agudas de las
vías respiratorias, malnutrición, enfermedades transmisibles o
diarreas, es decir, por accidentes y enfermedades que se podrían evitar.
La malnutrición y ciertos factores ambientales adversos afectan a la salud
de los niños en mucha mayor medida que a la de otros grupos de población
y, por otra parte, son muchos los niños expuestos a que se los explote
como mano de obra barata o en la prostitución.
6.20 Los jóvenes. Como lo demuestra la experiencia histórica de
todos los países, los jóvenes son particularmente vulnerables a
los problemas asociados con el desarrollo económico que suelen debilitar
las formas tradicionales de apoyo social indispensables para el desarrollo sano
de los jóvenes. La urbanización y los cambios de las costumbres
sociales han aumentado el uso indebido de drogas, los embarazos no deseados y
las enfermedades venéreas, incluido el SIDA. Actualmente, m s de
la mitad de todas las personas menores de 25 años y cuatro de cada cinco
viven en los países en desarrollo. En consecuencia, es importante velar
por que no se repita la experiencia histórica.
6.21 La mujer. En los países en desarrollo sigue siendo relativamente
precario el estado de salud de la mujer, y durante el decenio de 1980 fueron
incluso acrecentándose su pobreza y su malnutrición y empeorando
su estado general de salud. La mayoría de las mujeres de los países
en desarrollo siguen careciendo de oportunidades de educación básica
y de los medios para promover su salud, ejercer un control responsable de su
función reproductora y mejorar su condición socioeconómica.
Debe prestarse particular atención a la prestación de servicios
de atención prenatal para asegurar la salud de los recién nacidos.
6.22 Las poblaciones indígenas y sus comunidades. Las poblaciones indígenas
y sus comunidades constituyen un importante porcentaje de la población
mundial. Los resultados de su experiencia tienden a ser análogos en el
sentido de que la base de su relación con las tierras tradicionales se
ha modificado fundamentalmente. Tienden a figurar en forma desproporcionada en
los problemas del desempleo, la falta de vivienda, la pobreza y la mala salud.
En muchos países la población indígena crece a un ritmo
mayor que la población general. En consecuencia, es importante orientar
las iniciativas de salud hacia las poblaciones indígenas.
Objetivos
6.23 Los objetivos generales de protección de los grupos vulnerables consisten
en dar a todos los individuos la posibilidad de desarrollar su pleno potencial
(incluido el desarrollo saludable, físico, mental y espiritual); dar a
los jóvenes la posibilidad efectiva de vivir saludablemente y de asegurar
y mantener su salud; poner a las mujeres en condiciones de desempeñar
su papel fundamental en la sociedad, y prestar apoyo a las poblaciones indígenas,
mediante oportunidades educacionales, económicas y técnicas.
6.24 En la Cumbre Mundial en favor de la Infancia, se concretan unos importantes
objetivos relacionados con la supervivencia, la protección y el desarrollo
del niño, que siguen siendo válidos también para el Programa
21. Los objetivos de apoyo y sectoriales guardan relación con la salud,
la educación y la nutrición de las mujeres, con la salud infantil,
con el agua y el saneamiento, con la educación básica y con los
niños en circunstancias particularmente difíciles.
6.25 Los gobiernos deberían tomar medidas activas, con carácter
urgente, según las condiciones y sistemas jurídicos de cada país,
para lograr que las mujeres y los hombres tuvieran el mismo derecho de decidir
de manera libre y responsable el numero y el espaciamiento de sus hijos y tuvieran
acceso a la información, a la educación y a medios, según
procediera, que les permitieran ejercer ese derecho en consonancia con su libertad,
su dignidad y sus valores personales, teniendo en cuenta las consideraciones éticas
y culturales.
6.26 Los gobiernos deberían tomar medidas activas a fin de ejecutar programas
para establecer y reforzar los servicios de salud preventivos y curativos, que
incluyeran servicios de salud reproductiva seguros y eficaces, centrados en la
mujer y administrados por mujeres, así como servicios asequibles y accesibles,
según procediera, de planificación responsable del tamaño
de la familia en consonancia con la libertad, la dignidad y los valores personales
y teniendo en cuenta las consideraciones éticas y culturales. Los programas
deberían centrarse en la prestación de servicios generales de salud,
incluidas la atención prenatal y la educación e información
en materia de salud y paternidad responsable, y dar a todas las mujeres la oportunidad
de amamantar completamente a sus hijos, al menos durante los cuatro primeros
meses después del parto. Los programas deberían apoyar plenamente
la función productiva y reproductiva de la mujer, así como su bienestar,
y prestar especial atención a la necesidad de proporcionar mejores servicios
de salud a todos los niños, en condiciones de igualdad, así como
a la necesidad de reducir el riesgo de la mortalidad y las enfermedades de madres
e hijos.
Actividades
6.27 Los gobiernos nacionales, en cooperación con organizaciones locales
y con organizaciones no gubernamentales, deberían iniciar o mejorar programas
en las siguientes esferas:
a) Recién nacidos y niños de corta edad:
i) Refuerzo de los servicios básicos de atención de salud para
los niños en el contexto de la prestación de servicios de atención
primaria de salud, incluido el establecimiento de programas de atención
prenatal, lactancia materna, inmunización y nutrición;
ii) Lanzamiento de una vasta campaña de educación
acerca de la terapia de rehidratación por vía oral
para las diarreas, del tratamiento de infecciones de las vías
respiratorias y de la prevención de enfermedades transmisibles;
iii) Promoción de la creación, enmienda y aplicación
de un marco jurídico para proteger a los niños de la
explotación sexual y en el lugar de trabajo;
iv) Protección de los niños contra los efectos de los
compuestos tóxicos en el medio ambiente y el lugar de trabajo;
b) Jóvenes:
Refuerzo de los servicios para la juventud en los sectores sanitario,
y educacional social, con objeto de proporcionarles información,
educación y asesoramiento mejores respecto de problemas específicos
de salud, incluido el del uso indebido de drogas, así como
mejores tratamientos;
c) Mujeres:
i) Participación de grupos de mujeres en la adopción
de decisiones a nivel nacional y comunitario con el fin de determinar
los riesgos para la salud e incorporar las cuestiones sanitarias
en los programas nacionales de acción sobre la mujer y el
desarrollo;
ii) Proporcionar incentivos concretos para inducir a las mujeres
de todas las edades a asistir a escuelas y a cursos de educación
de adultos y a no abandonarlos prematuramente, incluidos los cursos
de educación sanitaria y los de capacitación en materia
de atención primaria de la salud, higienización de
los hogares y protección de la salud materna;
iii) Realizar encuestas de referencias y estudios de conocimiento,
actitud y práctica sobre la salud y la nutrición de
la mujer durante todo su ciclo vital, especialmente en lo que se
refiere a las repercusiones de la degradación del medio ambiente
y la idoneidad de los recursos;
d) Poblaciones indígenas y sus comunidades:
i) Fortalecimiento, mediante los recursos y la autosuficiencia en
la gestión, de los servicios de salud preventivos y curativos;
ii) Integrar los conocimientos tradicionales y las experiencias en
los sistemas de salud.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de los costos
6.28 La secretaría de la Conferencia ha estimado que el costo
total medio por año (1993-2000) de la realización de
las actividades de este programa ascender a unos 3.700 millones
de dólares, incluidos alrededor de 400 millones de dólares
que la comunidad internacional suministrar a título de
donación o en condiciones de favor. Estas estimaciones son
indicativas y aproximadas únicamente y no han sido objeto
de examen por los gobiernos. Los costos reales y las condiciones
financieras, incluidas las no concesionarias, dependerán,
entre otras cosas, de las estrategias y los programas específicos
que los gobiernos decidan ejecutar.
b) Medios científicos y tecnológicos
6.29 Deberían reforzarse las instituciones de educación,
las del sector de la salud y las de investigación, para que
apoyaran el mejoramiento de la salud de grupos vulnerables. Debería
expandirse la labor de investigación social acerca de los
particulares problemas de esos grupos, y deberían establecerse
métodos para la aplicación de soluciones flexibles
y pragmáticas de tales problemas prestando especial atención
a las medidas de prevención. Se debería prestar apoyo
técnico a los gobiernos, a las instituciones y a las organizaciones
no gubernamentales interesadas en la juventud, la mujer, y las poblaciones
indígenas en el del sector de la salud.
c) Desarrollo de los recursos humanos
6.30 En la labor de desarrollo de recursos humanos para la protección
de la salud infantil, de los jóvenes y de las mujeres deberían
estar incluidos el refuerzo de instituciones educacionales, la promoción
de métodos interactivos de educación para la protección
de la salud y una utilización mayor de los medios de comunicación
social para la difusión de información entre los grupos
pertinentes. Para ello es preciso formar profesionalmente un mayor
número de trabajadores para los servicios comunitarios de
salud, así como de enfermeras, parteras, médicos, especialistas
en ciencias sociales y educadores, y también es necesario
educar a las madres, a las familias y a las comunidades y fortalecer
los ministerios de educación, salud publica, población,
etc.
d) Aumento de la capacidad
6.31 Los gobiernos deberían promover, cuando fuera necesario:
i) la organización de simposios nacionales, multinacionales
e interregionales y otras reuniones para el intercambio de información
entre organismos y grupos dedicados a cuestiones de salud de los
niños, los jóvenes, las mujeres y las poblaciones indígenas;
ii) las organizaciones de mujeres, los grupos de jóvenes y
las organizaciones de poblaciones indígenas a fin de facilitar
servicios de salud y consultarlos acerca de la creación, enmienda
y aplicación de marcos jurídicos para asegurar a los
niños, los jóvenes, las mujeres y las poblaciones indígenas
un medio ambiente saludable.
D. Solución del problema de la salubridad urbana
Bases para la acción
6.32 Las malas condiciones de existencia de centenares de millones
de habitantes de las zonas urbanas y periurbanas están destruyendo
su salud, sus valores sociales y sus vidas. La capacidad de la sociedad
para satisfacer las necesidades humanas no ha ido aumentando en la
misma medida que la población urbana, y centenares de millones
de personas están malviviendo con escasos ingresos, mal alimentadas,
mal alojadas y con servicios deficientes. El crecimiento urbano expone
a los habitantes de las grandes urbes a serios riesgos derivados
de las condiciones ambientales y ha dejado a las autoridades municipales
con capacidad insuficiente para proporcionar los servicios de higiene
ambiental que la gente necesita. Con muchísima frecuencia
el crecimiento urbano va acompañado de efectos destructivos
del medio ambiente físico y de la base de recursos necesaria
para el desarrollo sostenible. La contaminación ambiental
que se registra en las zonas urbanas va asociada con tasas de morbilidad
y mortalidad excesivamente altas. El hacinamiento de la población
y el alojamiento inadecuado son factores que contribuyen al aumento
de la incidencia de enfermedades de las vías respiratorias,
de la tuberculosis, de la meningitis y de otras enfermedades. En
los medios urbanos, muchos de los factores que afectan a la salud
humana provienen de otros sectores. En consecuencia, el mejoramiento
de la salubridad urbana depender de que se coordine la acción
de todos los niveles del gobierno, los encargados de prestar servicios
de atención de la salud, las empresas, los grupos religiosos,
las instituciones sociales y educacionales y los ciudadanos.
Objetivos
6.33 Debe mejorarse la salud y el bienestar de toda la población
urbana para contar con una población sana en condiciones de
contribuir al desarrollo económico y social. El objetivo mundial
es lograr un mejoramiento de los indicadores de salud de entre un
10% y un 40% no m s tarde del año 2000. Debería
asimismo lograrse un igual mejoramiento de los indicadores ambientales,
de vivienda y de servicios de salud. Esto comprende el establecimiento
de objetivos cuantitativos referidos a la tasa de mortalidad infantil,
la mortalidad derivada de la maternidad, el porcentaje de recién
nacidos con bajo peso, e indicadores concretos (por ejemplo, la tuberculosis
como indicador del hacinamiento; las enfermedades diarreicas como
indicadores del suministro de agua y el saneamiento inadecuados;
las tasas de accidentes industriales y de transporte, que indican
las posibilidades de prevenir daños; los problemas sociales
como el uso indebido de drogas, la violencia y el delito, que indican
trastornos sociales subyacentes).
Actividades
6.34 Se debería alentar a las autoridades locales a que, con
el apoyo adecuado de los gobiernos nacionales y de organizaciones
internacionales, adoptaran medidas eficaces para iniciar o fortalecer
las siguientes actividades:
a) Preparación y ejecución de planes municipales para
la protección de la salud:
i) Crear o fortalecer comités intersectoriales, tanto en el
plano político como en el técnico, a fin de establecer
una activa colaboración y vinculación con instituciones
científicas, culturales, religiosas, médicas, mercantiles
y sociales y otras instituciones locales, para una acción
coordinada;
ii) Adoptar o fortalecer, a nivel municipal, "estrategias capacitantes" con
las que se trate de "hacer junto con" m s bien que
de "hacer para", y creación de climas de apoyo a
la salud;
iii) Velar por que en las escuelas, los lugares de trabajo, los medios
de información, etc. se imparta o fortalezca la educación
en materia de salud publica;
iv) Alentar a las comunidades a desarrollar los conocimientos personales
y la conciencia acerca de la atención primaria de la salud;
v) Promover y fortalecer las actividades de rehabilitación
basadas en la comunidad para los ancianos y los impedidos en las
zonas urbanas y periurbanas;
b) Estudio, en los casos en que proceda, de las condiciones sanitarias,
sociales y ambientales existentes en las ciudades, con documentación
acerca de las disparidades intraurbanas;
c) Refuerzo de los servicios de higiene ambiental:
i) Adopción de procedimientos de evaluación de las
repercusiones de las condiciones ambientales sobre el estado de salud;
ii) Adopción de sistemas de capacitación básica
y de capacitación en el empleo para el personal nuevo y para
el ya existente;
d) Establecimiento y mantenimiento de redes urbanas de colaboración
e intercambio de modelos de buena práctica.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de los costos
6.35 La secretaría de la Conferencia ha estimado que el costo
total medio por año (1993-2000) de la realización de
las actividades de este programa ascender a unos 222 millones
de dólares, incluidos alrededor de 22 millones de dólares
que la comunidad internacional suministrar a título de
donación o en condiciones de favor. Estas estimaciones son
indicativas y aproximadas únicamente y no han sido objeto
de examen por los gobiernos. Los costos reales y las condiciones
financieras, incluidas las no concesionarias, dependerán,
entre otras cosas, de las estrategias y los programas específicos
que los gobiernos decidan ejecutar.
b) Medios científicos y tecnológicos
6.36 Deberían afinarse los modelos para la adopción
de decisiones, que deberían ser m s generalmente utilizados
para evaluar los costos de diferentes tecnologías y distintas
estrategias y las respectivas repercusiones de esas tecnologías
y estrategias sobre la salud y el medio ambiente. Para dar m s
racionalidad al desarrollo urbano y mejorar la gestión de
las grandes urbes se necesitan estadísticas nacionales y municipales
mejores que las actuales y basadas en indicadores prácticos
y normalizados. Debe considerarse como cuestión prioritaria
la elaboración de métodos para la medición de
las disparidades en cuanto a estado de salud y a condiciones ambientales
existentes en cada ciudad y en cada distrito, así como para
la aplicación en la labor de planificación y de gestión
de la información con ellos obtenida.
c) Desarrollo de los recursos humanos
6.37 Los programas deben orientar al personal municipal necesario
para la labor de saneamiento de las ciudades y darle la formación
profesional básica para el desempeño de sus funciones.
Además, se necesitar n servicios de capacitación
básica y de capacitación en el empleo para el personal
al que incumben cuestiones de higiene ambiental.
d) Aumento de la capacidad
6.38 El programa tiene por objeto mejorar la capacidad de planificación
y administración de los gobiernos municipales y locales y
de sus colaboradores del gobierno central, el sector privado y las
universidades. En el fomento de la capacidad, se debería poner
particular empeño en el suministro de información suficiente,
el mejoramiento de los mecanismos de coordinación que vinculan
a todos los sectores principales y en hacer mejor uso de los instrumentos
y recursos de que se dispusiera para la ejecución.
E. Reducción de los riesgos para la salud derivados de la
contaminación y los peligros ambientales
Bases para la acción
6.39 En muchos lugares del mundo, es tal la contaminación
del medio ambiente en general (el aire, el agua, la tierra, los lugares
de trabajo e incluso las viviendas) que se está minando
la salud de centenas de millones de personas. Esto se debe, entre
otros factores, a los cambios anteriores y actuales en las modalidades
de consumo y producción, a los estilos de vida, la producción
y utilización de energía, la industria, el transporte,
etc., que no tienen en cuenta la protección del medio ambiente.
Se han producido mejoras notables en muchos países, pero el
deterioro del medio ambiente continua. La capacidad de los países
para hacer frente a la contaminación y a los problemas de
salud se ve limitada considerablemente debido a la falta de recursos.
La lucha contra la contaminación y las medidas de protección
de la salud a menudo no se mantienen a la par del desarrollo económico.
Existen considerables riesgos para la higiene ambiental relacionados
con el medio ambiente en los países recién industrializados.
Además, en el análisis reciente de la OMS se establece
claramente la interdependencia entre la salud, el medio ambiente
y el desarrollo y se revela que en la mayoría de los países
no se produce la integración de esos aspectos, por lo que
se carece de un mecanismo eficaz de lucha contra la contaminación
2/. Sin prejuicio de los criterios en los que convenga la comunidad
internacional, o de las normas que se determinen a nivel nacional,
ser fundamental en todos los casos tener en consideración
los sistemas de valores predominantes en cada país y la aplicabilidad
de unas normas que aunque sean válidas para los países
m s adelantados pueden no ser adecuadas y entrañar un
costo social excesivo en los países en desarrollo.
Objetivos
6.40 El objetivo general consiste en reducir al mínimo los
riesgos y mantener el medio ambiente en un nivel tal que no se afecten
ni se pongan en peligro la salud y la seguridad humanas y que se
siga fomentando el desarrollo. Los objetivos concretos del programa
son los siguientes:
a) Antes del año 2000, incorporar en los programas de desarrollo
de todos los países, las medidas adecuadas de higienización
del medio ambiente y protección de la salud;
b) Antes del año 2000, establecer, en los casos en que proceda,
infraestructuras y programas nacionales adecuados de reducción
de daños al medio ambiente y de vigilancia de los riesgos
en todos los países;
c) Antes del año 2000, establecer, en los casos en que proceda,
programas integrados para hacer frente a la contaminación
en las fuentes y en los lugares de eliminación, haciendo hincapié en
medidas de reducción en todos los países;
d) Seleccionar y reunir, en los casos que proceda, la información
estadística necesaria sobre los efectos de la contaminación
sobre la salud para basar en ella los análisis de costo y
beneficio, incluida la evaluación de los efectos de la higienización
ambiental, a fin de calibrar las medidas de control, prevención
y reducción de la contaminación.
Actividades
6.41 En los programas de acción nacionales que reciben asistencia,
apoyo y coordinación internacionales, se debería incluir,
cuando procediera, lo siguiente:
a) Contaminación del aire de las zonas urbanas:
i) Desarrollo de la tecnología adecuada para combatir la contaminación,
sobre la base de una evaluación de los riesgos de investigaciones
epidemiológicas, con miras a introducir procesos de producción
ambientalmente racionales y un sistema de transporte de masas adecuado
y seguro;
ii) Creación de capacidad de control de la contaminación
del aire en las grandes ciudades, considerando de especial importancia
los programas de coacción y utilizando redes de vigilancia,
según proceda;
b) Contaminación del aire en locales cerrados:
i) Apoyo a la investigación y establecimiento de programas
para la aplicación de métodos de prevención
y control, a fin de reducir la contaminación en locales cerrados,
incluidos incentivos económicos para la instalación
de la tecnología adecuada;
ii) Organización de campañas de educación sanitaria,
especialmente en países en desarrollo, a fin de reducir las
repercusiones del uso doméstico de biomasa y carbón
en la salud;
c) Contaminación del agua:
i) Elaboración de tecnologías adecuadas de lucha contra
la contaminación del agua sobre la base de una evaluación
de los riesgos para la salud;
ii) Fomento de la capacidad de lucha contra la contaminación
del agua en las grandes ciudades;
d) Plaguicidas:
Elaborar mecanismos para controlar la distribución y el uso
de plaguicidas a fin de reducir al mínimo los riesgos para
la salud humana que plantean el transporte, el almacenamiento, la
aplicación y los efectos residuales de los plaguicidas que
se utilizan en la agricultura y en la conservación de la madera;
e) Desechos sólidos:
i) Elaboración de tecnologías adecuadas de eliminación
de desechos sólidos sobre la base de la evaluación
de los riesgos para la salud;
ii) Creación de la capacidad adecuada para la eliminación
de los desechos sólidos en las grandes ciudades;
f) Asentamientos humanos:
Elaboración programas para mejorar las condiciones de salud
en los asentamientos humanos, en particular en los barrios marginales
y los asentamientos de precaristas sobre la base de la evaluación
de los riesgos para la salud;
g) Ruido:
Establecimiento de criterios para fijar niveles máximos permitidos
de ruido, e incorporación de medidas de evaluación
y control del nivel de ruido en los programas de higienización
ambiental;
h) Radiación ionizante y no ionizante:
Elaboración y aplicación de leyes, normas y procedimientos
de fiscalización de su aplicación, sobre la base de
las directrices internacionales existentes;
i) Efectos de la radiación ultravioleta:
i) Iniciación, con carácter urgente, de investigaciones
acerca de los efectos sobre la salud del aumento de radiación
ultravioleta que llega a la superficie de la Tierra como consecuencia
del agotamiento de la capa de ozono estratosférico;
ii) Según los resultados de estas investigaciones, estudio
de la posibilidad de adoptar medidas correctivas adecuadas para mitigar
los efectos antes mencionados sobre los seres humanos;
j) Industria y producción de energía:
i) Establecimiento de procedimientos para la evaluación de
las repercusiones de las condiciones ambientales sobre la salud,
para la planificación y el desarrollo de nuevas industrias
y de nuevos servicios de energía;
ii) Incorporación del análisis adecuado de los riesgos
para la salud en todos los programas nacionales de control de la
contaminación y de gestión ecológica, con especial
hincapié en sustancias tóxicas como el plomo;
iii) Establecimiento en todas las industrias importantes de programas
de higiene industrial, a fin de controlar la exposición de
los trabajadores a los riesgos sanitarios;
iv) Promoción de la introducción de tecnologías
ambientalmente racionales en los sectores de la industria y la energía;
k) Vigilancia y evaluación:
Creación, cuando proceda, de capacidades adecuadas para la
vigilancia ambiental, a fin de mantener bajo observación la
calidad del medio ambiente y el estado de salud de la población;
l) Vigilancia y reducción de lesiones:
i) Apoyo, cuando proceda, de la elaboración de sistemas para
vigilar la frecuencia y las causas de lesiones a fin de poder adoptar
estrategias de acción y prevención bien orientadas;
ii) Elaboración, de conformidad con los planos nacionales,
estrategias en todos los sectores (industria, tráfico y otros)
coherentes con los programas de seguridad en ciudades y comunidades
de la OMS, a fin de reducir la frecuencia y la gravedad de las lesiones;
iii) Énfasis en las estrategias preventivas para reducir las
enfermedades de carácter ocupacional y las causadas por toxinas
en el medio ambiente y en el trabajo a fin de mejorar la seguridad
del trabajador;
m) Promoción de la investigación y desarrollo de metodologías:
i) Prestación de apoyo para la elaboración de métodos
nuevos de evaluación cuantitativa de los beneficios sanitarios
y de los costos que acarrearían diferentes estrategias de
control de la contaminación;
ii) Preparación y realización de investigaciones interdisciplinarias
acerca de los efectos conjuntos de la exposición a riesgos
ambientales múltiples, incluidas investigaciones epidemiológicas
acerca de la exposición prolongada a bajos niveles de contaminantes
y la utilización de indicadores biológicos que permitan
evaluar las exposiciones de los seres humanos, los efectos adversos
de esas exposiciones y la susceptibilidad humana a los agentes ambientales.
Medios de ejecución
a) Financiación y evaluación de los costos
6.42 La secretaría de la Conferencia ha estimado que el costo
total medio por año (1993-2000) de la realización de
las actividades de este programa ascender a unos 3.000 millones
de dólares, incluidos alrededor de 115 millones de dólares
que la comunidad internacional suministrar a título de
donación o en condiciones de favor. Estas estimaciones son
indicativas y aproximadas únicamente y no han sido objeto
de examen por los gobiernos. Los costos reales y las condiciones
financieras, incluidas las no concesionarias, dependerán,
entre otras cosas, de las estrategias y los programas específicos
que los gobiernos decidan ejecutar.
b) Medios científicos y tecnológicos
6.43 Si bien ya se dispone de tecnologías para hacer frente
a muchos de los problemas con que se tropieza para evitar o reducir
la contaminación, para el establecimiento de programas y políticas
al respecto los países en desarrollo deberían emprender
investigaciones en un marco intersectorial. En tales esfuerzos debería
contarse con la colaboración del sector empresarial. Deberían
efectuarse análisis costo/efectos y elaborarse métodos
de evaluación de las repercusiones de las condiciones ambientales
en el marco de programas de cooperación internacional, análisis
y métodos que deberían ser utilizados para el establecimiento
de prioridades y estrategias en lo relacionado con la salud y el
desarrollo.
6.44 En las actividades enumeradas en los incisos a) a m) del párrafo
6.41, deberían facilitarse los esfuerzos de los países
en desarrollo mediante el acceso a la tecnología y la transferencia
de tecnología, conocimientos e información, de los
que poseen dichos conocimientos y tecnologías de conformidad
con el capítulo 34.
c) Desarrollo de los recursos humanos
6.45 Deberían elaborarse estrategias nacionales globales encaminadas
a obviar el problema de la carencia de recursos humanos calificados,
que es uno de los principales obstáculos con los que se tropieza
en la lucha contra los riesgos sanitarios ambientales. Todo el personal
de todos los niveles al que incumben cuestiones ambientales o sanitarias
desde el de la gestión hasta el de la inspección, debería
recibir la adecuada formación. Es preciso asimismo poner mayor
empeño en incluir en los programas de estudios de las escuelas
de segunda enseñanza y de las universidades la cuestión
de la higiene ambiental y en instruir a la población en general.
d) Aumento de la capacidad
6.46 Todos los países deberían promover el aumento
de los conocimientos y de las técnicas para la previsión
y la identificación de los riesgos sanitarios ambientales,
y de su capacidad nacional para reducir esos riesgos. Entre los elementos
básicos para la creación de esa capacidad deben incluirse:
los conocimientos acerca de los problemas de higiene ambiental y
de la conciencia de esos problemas entre los dirigentes del país,
los ciudadanos en general y los especialistas; los mecanismos operacionales
para la cooperación intersectorial e intergubernamental en
la planificación y la gestión del desarrollo y en la
lucha contra la contaminación; los arreglos para lograr la
participación del sector privado y las comunidades en la solución
de los problemas sociales; la delegación de autoridad en los
niveles de gobierno intermedios y locales y de asignarles recursos,
a fin de crear la capacidad necesaria para satisfacer las necesidades
primordiales de higiene ambiental.
Notas
1/ A/45/625, anexo.
2/ Informe de la Comisión sobre la Salud y el Medio Ambiente
de la OMS (Ginebra, de próxima publicación).
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