Qu茅 espero de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim谩tico de Par铆s
Art铆culo de opini贸n - 芦Le Monde禄 (Francia), 25 de noviembre de 2015
Por Ban Ki-moon
Durante los casi nueve a帽os que he sido Secretario General, he recorrido el mundo hasta llegar a las l铆neas del frente del cambio clim谩tico y he hablado en repetidas ocasiones con dirigentes mundiales, empresarios y ciudadanos acerca de la necesidad de una respuesta mundial urgente.
驴Por qu茅 me preocupa tanto esta cuesti贸n?
En primer lugar, al igual que cualquier abuelo, quiero que mis nietos disfruten de la belleza y la generosidad de un planeta sano y, al igual que a cualquier ser humano, me apena comprobar que las inundaciones, las sequ铆as y los incendios se est谩n agravando, que las naciones insulares desaparecer谩n y que innumerables especies se extinguir谩n.
Como nos han recordado Su Santidad el Papa Francisco y otros l铆deres religiosos, tenemos la responsabilidad moral de actuar de manera solidaria con los pobres y los m谩s vulnerables, que son los que menos han hecho para provocar el cambio clim谩tico y, sin embargo, ser谩n los que sufran en primer lugar y con m谩s intensidad sus efectos.
En segundo lugar, en mi calidad de responsable de las Naciones Unidas, he dado prioridad al cambio clim谩tico porque ning煤n pa铆s puede encarar este reto por s铆 solo. El cambio clim谩tico no tiene pasaporte; las emisiones en cualquier lugar contribuyen al problema en todas partes. Constituye una amenaza para la vida y los medios de vida en todo el mundo. La estabilidad econ贸mica y la seguridad de las naciones est谩n amenazadas. Solo por medio de las Naciones Unidas podremos responder de manera colectiva a esta cuesti贸n mundial por antonomasia.
El proceso de negociaci贸n ha sido lento y engorroso, pero estamos viendo resultados. En respuesta al llamamiento de las Naciones Unidas, m谩s de 166 pa铆ses, que en conjunto representan m谩s del 90% de las emisiones, ya han presentado planes nacionales sobre el clima en los que se establecen metas. Si se aplican con 茅xito, estos planes nacionales modificar谩n la curva de emisiones hasta un aumento estimado de la temperatura mundial de aproximadamente 3 grados Celsius a finales de siglo.
Se trata de un progreso significativo, pero a煤n no es suficiente. El reto ahora es ir mucho m谩s lejos y m谩s r谩pido para reducir las emisiones mundiales a fin de que podamos mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2 grados Celsius. Al mismo tiempo, debemos apoyar a los pa铆ses para que se adapten a las consecuencias inevitables a las que ya nos enfrentamos.
Cuanto antes actuemos, mayores ser谩n los beneficios para todos: una mayor estabilidad y seguridad; un mayor y m谩s sostenible crecimiento econ贸mico; una mayor resilencia a las perturbaciones; un aire y un agua m谩s limpios; una mejora de la salud.
No lo lograremos de un d铆a para otro. La conferencia sobre el cambio clim谩tico de Par铆s no es el punto final. Debe marcar el suelo, no el techo, de nuestras ambiciones. Debe ser el punto de inflexi贸n hacia un futuro con bajas emisiones y resiliente al clima.
En todo el mundo, la acci贸n contra el cambio clim谩tico est谩 cobrando impulso. Las ciudades, las empresas y los inversores, los l铆deres religiosos y los ciudadanos est谩n actuando para reducir las emisiones y aumentar la resiliencia. Ahora recae en los gobiernos la responsabilidad de lograr en Par铆s un acuerdo significativo y vinculante, que establezca normas claras de conducta para fortalecer las ambiciones mundiales. Para lograrlo, los negociadores necesitan orientaciones desde el m谩s alto nivel.
Creo que las tendr谩n. Los dirigentes del G-20, que se reunieron durante este mes en Antalya (Turqu铆a), dieron muestras de un firme compromiso con la lucha contra el cambio clim谩tico. M谩s de 120 Jefes de Estado y de Gobierno han confirmado que estar谩n en Par铆s, a pesar de las crecientes preocupaciones en materia de seguridad a ra铆z de los atentados terroristas.
Considero que hay cuatro elementos esenciales para que la cumbre de Par铆s sea un 茅xito: durabilidad, flexibilidad, solidaridad y credibilidad.
Empecemos por la durabilidad. Par铆s debe proporcionar una visi贸n a largo plazo compatible con una trayectoria de aumento de la temperatura inferior a 2 grados y enviar una clara se帽al a los mercados de que la transformaci贸n de la econom铆a mundial hacia un modelo de bajas emisiones es inevitable, beneficiosa y ya est谩 en marcha.
En segundo lugar, el acuerdo debe proporcionar flexibilidad a fin de que no tenga que ser continuamente renegociado. Debe poder adaptarse a los cambios en la econom铆a mundial y lograr un equilibrio entre el liderazgo que ejercen los pa铆ses desarrollados y las responsabilidades cada vez mayores de los pa铆ses en desarrollo.
En tercer lugar, el acuerdo debe demostrar solidaridad, en particular mediante la financiaci贸n y la transferencia de tecnolog铆a a los pa铆ses en desarrollo. Los pa铆ses desarrollados deben mantener su compromiso de proporcionar 100.000 millones de d贸lares anuales a partir de 2020, tanto para la adaptaci贸n como para la mitigaci贸n.
En cuarto lugar, el acuerdo debe demostrar credibilidad a la hora de responder a las repercusiones del cambio clim谩tico, que est谩n aumentado r谩pidamente. Debe incluir ciclos quinquenales peri贸dicos para que los gobiernos eval煤en y refuercen sus planes nacionales sobre el clima en consonancia con lo que requiera la ciencia. Par铆s debe incluir tambi茅n mecanismos s贸lidos y transparentes para la medici贸n y el seguimiento de los progresos y la presentaci贸n de informes de informes al respecto.
Las Naciones Unidas est谩n plenamente preparadas para prestar apoyo a los pa铆ses en la aplicaci贸n de un acuerdo as铆.
Un acuerdo significativo sobre el clima en Par铆s servir谩 para construir un mejor presente y un mejor futuro. Nos ayudar谩 a poner fin a la pobreza; limpiar y proteger nuestros oc茅anos; mejorar la salud p煤blica; crear nuevos empleos y catalizar las innovaciones ecol贸gicas. Acelerar谩 tambi茅n los avances hacia la consecuci贸n de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por eso me importa tanto el cambio clim谩tico.
Mi mensaje a los dirigentes mundiales es muy claro: el 茅xito en Par铆s depende de ustedes. Ha llegado la hora del sentido com煤n, el compromiso y el consenso. Es el momento de mirar m谩s all谩 de los horizontes nacionales y poner en primer lugar el inter茅s com煤n. Los habitantes del planeta 鈥攜 las generaciones venideras鈥� conf铆an en que tendr谩n la visi贸n y el coraje para aprovechar este momento hist贸rico.
El autor es el Secretario General de las Naciones Unidas.
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