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MENSAJE DEL SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS CON OCASIÓN DEL

DÍA INTERNACIONAL PARA LA PREVENCIÓN DE LA EXPLOTACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE EN LA GUERRA Y LOS CONFLICTOS ARMADOS
(6 de noviembre de 2002)

Hoy se realiza la primera celebración del Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armadas, proclamado por la Asamblea General.

La guerra no solo causa sufrimiento humano; también puede ser devastadora para el medio ambiente. Mucho tiempo después que se restaura la paz, los impactos negativos del conflicto hacia el medio ambiente continúan.

A las Naciones Unidas se le está ahora invitando a evaluar cómo los conflictos afectan el medio ambiente. Estas misiones evaluadoras han identificado una vasta gama de consecuencias de la guerra que incluyen: contaminación por derrames de aceite y productos químicos causados por los bombardeos; saqueos de recursos naturales por parte de fuerzas armadas; peligros a la tierra, los medios de subsistencia y a la vida originados por las minas terrestres, pertrechos de guerra que no han explotado y por escombros de la guerra; e impacto negativo de los movimientos masivos de población sobre el agua, la biodiversidad y otros servicios de ecosistemas.

Las convenciones internacionales gobiernan las armas nucleares, químicas y biológicas, pero las nuevas tecnologías, como municiones de uranio gastado, presentan amenazas aún desconocidas para el medio ambiente.

La lección a que llegamos es que las guerras de hoy necesitan normas medioambientales, tal como las guerras pasadas destacaron la necesidad de regular el impacto de los conflictos en los civiles y los prisioneros de guerra.

Se deben hacer todos los esfuerzos para limitar la destrucción ambiental causada por los conflictos. Mientras los daños ambientales son una consecuencia común de la guerra, ellos no deben ser nunca un objetivo deliberado. La comunidad internacional debe condenar sin reservas toda destrucción deliberada del medio ambiente durante los conflictos.

Sin embargo, también debemos proteger el medio ambiente en tiempos de paz. El respeto al medio ambiente es esencial para nuestro futuro común. Es deber de cada persona, organización y gobierno ayudar a preservar las riquezas de la tierra para las generaciones que nos sucederán. Esta es la única batalla por la que debemos seguir luchando.

Kofi A. Annan


Traducción no oficial del Centro de Información de las Naciones Unidas para el Perú.
29 de octubre de 2002.