Coronavirus pone en peligro la alimentación de 14 millones de personas en Latino América y el Caribe
Agricultura y alimentación
La ha lanzado un mundiales, regionales y nacionales, para facilitar el trabajo de la formulación de polÃticas.
Los huertos verticales y los microhuertos han adquirido de nuevo gran popularidad en los últimos años, un hecho que la pandemia de COVID-19 . Ambos sistemas ofrecen oportunidades de buenos rendimientos para producir hortalizas de hoja verde y otros cultivos alimentarios de elevado valor. En Dakar, la FAO ha ayudado a impulsar los microhuertos como estrategia de alimentación y nutrición para los hogares pobres más vulnerables.
Las abejas productoras de miel sufren una parálisis crónica de origen viral que acaba con colonias enteras y las fuentes de ingresos que van con ellas.
Después del agua, la bebida preferida en todo el planeta es el té. Cada paÃs con su propia tradición, la pasión no decae.
La producción de té es la fuente principal de sustento para millones de familias, particularmente en los paÃses en desarrollo. En reconocimiento a la larga historia y la profunda importancia cultural y económica del té en todo el mundo, la Asamblea General proclamó el 21 de mayo como DÃa Internacional del Té. La celebración promueve la producción, el consumo y el comercio sostenibles de esta infusión, y difunde su papel en la reducción de la pobreza extrema, la lucha contra el hambre y la protección de los recursos naturales.
Las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibrÃes, están cada vez más amenazados por la actividad humana a pesar de que dependamos de estas especies. Los polinizadores no solo contribuyen a la seguridad alimentaria y la biodiversidad; son fundamentales para nuestros ecosistemas. Casi el 90% de las especies de plantas con flores silvestres, más del 75% de los cultivos alimentarios y el 35% de las tierras agrÃcolas dependen de la polinización. El 20 de mayo, DÃa Mundial de las Abejas, obtén más información sobre lo que puedes hacer para protegerlas.
La reaparición de la langosta del desierto no es un fenómeno nuevo. Las langostas son una de las plagas migratorias que desde hace siglos devastan los cultivos del planeta. Cuando sus inmensos enjambres infestan muchos paÃses y se extienden por varias continentes, se convierten en una plaga. Pueden afectar fácilmente al 20% de las regiones de la Tierra, amenazando los medios de subsistencia de una décima parte de la población mundial y afectando gravemente a su seguridad alimentaria.
Sin duda el sector agrario es otro de nuestros pilares ejemplares ante la pandemia. Prueba de ello la encontramos en L'Horta (la Huerta), un sistema de regadÃo histórico en Valencia (España) que fue declarado por la FAO como un . AllÃ, 6 000 explotaciones agrÃcolas familiares, incluidas 10 pesquerÃas, garantizan alimentos saludables a la Comunidad Valenciana y también a otras comunidades y paÃses fuera de sus fronteras.
Los suelos son esenciales para nuestra alimentación, nuestra salud y nuestro planeta. La busca soluciones innovadoras para asegurarnos de que podemos protegerlos.
Gracias a un en Kirguistán, Bermet ha aprendido a aprovechar la tierra de su región para cultivar alimentos saludables y nutritivos para su familia.
Juntos somos más fuertes
El 85 por ciento de las explotaciones agrÃcolas del mundo son pequeños cultivos de familias que en su mayorÃa viven en la pobreza. La colaboración entre los pequeños agricultores puede mejor sus vidas.
El progreso histórico en la reducción del hambre se ha estancado, la pobreza sigue firmemente arraigada en algunas áreas y la desigualdad aumenta. A todo ello se une la amenaza del cambio climático en nuestro sistema alimentario. El invierte en las poblaciones rurales que corren el mayor riesgo de quedarse atrás: pequeños productores pobres, mujeres, jóvenes, pueblos indÃgenas y otros grupos vulnerables. Durante el perÃodo de su (2022-2024), el FIDA planificará su estrategia de acción para lograr los objetivos de la Agenda 2030 con el medio rural.
La buena salud de las plantas que nos comemos es clave porque constituyen el 80 por ciento de nuestra alimentación. Este vÃdeo propone medias que deberÃan tomar los gobiernos para proteger las plantas. Su salud es la nuestra.