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Acabar con la impunidad de los cr¨ªmenes contra periodistas es uno de los desaf¨ªos m¨¢s grandes y complejos de los ¨²ltimos tiempos. Es esencial para garantizar la libertad de expresi¨®n y el acceso a la informaci¨®n de todos los ciudadanos.

Ante el auge de los conflictos y otras crisis, la conmemoraci¨®n de 2024 pone sobre la mesa un debate m¨¢s amplio sobre la seguridad de los periodistas que trabajan en estos contextos, con el objetivo de tratar cuestiones de prevenci¨®n, de protecci¨®n y de enjuiciamiento de los periodistas afectados.

Muchos periodistas, profesionales de los medios de comunicaci¨®n y personal asociado ejercen sus funciones en contextos altamente peligrosos. Demasiados son los que pagan un precio inaceptablemente alto por producir informaci¨®n independiente, fiable y verificable. Muchos llegan a pagar con su propia vida o sufren desapariciones forzadas, torturas, detenciones ilegales y secuestros.

Los periodistas que cubren informaci¨®n desde zonas de conflictos y crisis se enfrentan a graves amenazas en el desempe?o de su vital labor. A pesar de que desde 2017 la una disminuci¨®n gradual de los asesinatos entre los trabajadores de los medios de comunicaci¨®n en ¨¢reas de conflicto, la tendencia se ha invertido recientemente. En 2023, m¨¢s del 50 % de los cr¨ªmenes contra periodistas se produjeron en zonas de crisis y conflicto, con cifras que no dejan de aumentar en el primer semestre de 2024.

Las infraestructuras de los medios sufren a menudo considerables da?os o incluso son destruidas, y los periodistas se enfrentan a agresiones f¨ªsicas, detenciones, confiscaci¨®n de materiales y la denegaci¨®n de acceso a lugares de cobertura. Muchos se ven obligados a huir o a optan por dejar de ejercer su labor, con el consecuente riesgo de convertir los territorios de conflicto en "zonas silenciadas".

M¨¢s informaci¨®n en la .

La impunidad de las agresiones a periodistas tiene un efecto escalofriante en la sociedad

Am¨¦rica Latina y el Caribe es la regi¨®n con el mayor n¨²mero de ataques mortales contra periodistas, seg¨²n el .

Desde 1993, m¨¢s de por cumplir con su labor de informar al p¨²blico. En nueve de cada diez casos los asesinos salen impunes, seg¨²n el seg¨²n el observatorio de periodistas asesinados de la UNESCO. La impunidad trae consigo m¨¢s asesinatos y, a menudo, es s¨ªntoma de un recrudecimiento del conflicto y del quebrantamiento de la ley y del desmoronamiento del sistema judicial. 

Si bien los asesinatos son la forma m¨¢s extrema de censura de los medios, los periodistas adem¨¢s est¨¢n sujetos a otras muchas amenazas, que van desde el secuestro, la tortura y otros ataques f¨ªsicos hasta el acoso en la esfera digital. Las amenazas de violencia y los ataques contra periodistas, en particular, crean un clima de miedo entre los profesionales de este medio, lo cual impide la libre circulaci¨®n de informaci¨®n, opini¨®n e ideas entre los ciudadanos.

Las mujeres periodistas se ven particularmente afectadas por las amenazas y los ataques, en especial, cuando se realizan en l¨ªnea. Seg¨²n el reciente documento de trabajo de la UNESCO, "", el 73 por ciento de las mujeres periodistas encuestadas dijeron que hab¨ªan sido amenazadas, intimidadas e insultadas en l¨ªnea en relaci¨®n con su trabajo.

En muchos casos, las amenazas de violencia y los ataques contra periodistas no se investigan de forma adecuada. Esta impunidad tiende da alas a los autores de dichos cr¨ªmenes, y, al mismo tiempo, tienen un efecto paralizador en la sociedad, entre ellos, los mismos periodistas. La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura () teme que esta impunidad da?e a la sociedad en su conjunto al encubrir graves abusos de los derechos humanos, corrupci¨®n y otros cr¨ªmenes. El tipo de noticias que son "silenciadas" es exactamente el tipo de informaci¨®n que la opini¨®n p¨²blica necesita conocer. 

Por otro lado, los sistemas judiciales que investigan en¨¦rgicamente todas las amenazas de violencia contra periodistas env¨ªan un poderoso mensaje de que la sociedad no tolerar¨¢ los ataques contra los periodistas y contra el derecho a la libertad de expresi¨®n para todos.

Plan de Acci¨®n de la ONU sobre la Seguridad de los Periodistas

El Plan de Acci¨®n de las Naciones Unidas sobre la Seguridad de los Periodistas y la Cuesti¨®n de la Impunidad es el primer esfuerzo concertado de la ONU para abordar los ataques y la impunidad de los cr¨ªmenes contra los periodistas. Re¨²ne a organismos de la ONU, autoridades nacionales, medios de comunicaci¨®n y organizaciones de la sociedad civil.

Desde que se adopt¨® el plan, la cuesti¨®n de la seguridad de los periodistas ha adquirido una mayor visibilidad en la ONU, como demuestra el creciente n¨²mero de declaraciones, resoluciones y otros textos normativos; adem¨¢s del Llamamiento a la Acci¨®n del Secretario General de la ONU en favor de los derechos humanos. La protecci¨®n de los periodistas forma parte tambi¨¦n de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Asimimso, el Plan ha contribuido a crear coaliciones internacionales de gobiernos y de la sociedad civil y ha servido para provocar cambios sobre el terreno, como la creaci¨®n de mecanismos nacionales de seguridad en al menos 50 pa¨ªses.

A pesar de estos logros, queda mucho camino que recorrer. Persiste el alto ¨ªndice de impunidad de los delitos contra los periodistas y se dan nuevas formas de amenazas sin precedentes.

El d¨¦cimo aniversario sirvi¨® para reafirmar, volver a comprometerse y reposicionar los esfuerzos para avanzar en el Plan de la ONU.

Antecedentes

El 18 de diciembre de 2013 la Asamblea General aprob¨® su primera resoluci¨®n relativa a la seguridad de los periodistas y la cuesti¨®n de la impunidad  en la que se condenaba todo tipo de ataques contra los trabajadores de los medios de comunicaci¨®n y se proclamaba el 2 de noviembre como el D¨ªa Internacional para poner fin a la impunidad de los cr¨ªmenes contra periodistas. La fecha se eligi¨® en conmemoraci¨®n del asesinato de dos periodistas franceses en Mal¨ª en 2013.

Esta hist¨®rica resoluci¨®n insta a los Estados Miembros a que tomen medidas concretas para prevenir las agresiones contra los periodistas, asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia y garantizar el derecho de las v¨ªctimas a las reparaciones. Asimismo, exhorta a los Estados a promover un entorno propicio y seguro en el que los periodistas puedan realizar su labor de manera independiente y sin interferencias.