In Memoriam: Argel, 11 de diciembre de 2007
Declaraci¨®n del Secretario General a la Asamblea General
sobre el ataque en Argel
Pronunciada hoy (12 de diciembre) por transmisi¨®n de v¨ªdeo
desde Bali (13 de diciembre)
Se?or Presidente y distinguidos delegados:
Es cerca de medianoche aqu¨ª en Bali, pero s¨ª me siento obligado a dirigirme a ustedes con urgencia despu¨¦s del ataque terrorista contra las oficinas de las Naciones Unidas en Argel.
No tengo palabras para expresar mi horror y mi indignaci¨®n. Este ha sido un golpe aborrecible contra individuos dedicados a los m¨¢s altos ideales de la humanidad bajo la bandera de las Naciones Unidas. Un Jefe de Gobierno dijo hoy muy bien en Bali: los que prestan servicios a las Naciones Unidas nos prestan servicios a todos, y ¨¦ste ha sido as¨ª un ataque contra todos nosotros.
Seguimos contando los muertos, atendiendo a los heridos y buscando a los desaparecidos, no s¨®lo a nuestros propios funcionarios de las Naciones Unidas sino tambi¨¦n a los argelinos inocentes. Mi coraz¨®n est¨¢ con las v¨ªctimas. Su sacrificio no puede olvidarse y nunca se olvidar¨¢.
He hablado esta noche con el Presidente Bouteflika para expresar mi m¨¢s sentido p¨¦same al pueblo de Argelia y a los familiares de las v¨ªctimas. He pedido al Presidente que tome todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad del personal de las Naciones Unidas.
He pedido tambi¨¦n al Administrador del PNUD, Sr. Kemal Dervis, y a otros altos funcionarios que se dirijan inmediatamente a Argel para determinar la mejor manera de ayudar a los heridos en el ataque y a sus familiares. La seguridad y el bienestar del personal de las Naciones Unidas es lo m¨¢s importante. Tomaremos todas las medidas posibles para garantizar su seguridad, en Argelia y en todas partes, empezando inmediatamente con un examen de nuestras precauciones y pol¨ªticas de seguridad.
Se?or Presidente y distinguidos delegados:
Todos recordamos el ataque del 19 de agosto de 2003 contra la sede de las Naciones Unidas en Bagdad, en que perdieron la vida algunos de nuestros funcionarios mejores y m¨¢s brillantes, entre ellos Sergio Viera de Mello, y muchos iraqu¨ªes. Desde entonces hemos tomado numerosas medidas para mejorar la seguridad de nuestro personal y nuestros locales en todo el mundo.
Mientras tanto, nuestros valientes hombres y mujeres contin¨²an su dif¨ªcil y peligrosa labor. Nuestra misi¨®n ha sido y ser¨¢ siempre ayudar a quienes m¨¢s necesitan ayuda. El ataque de Bagdad no nos disuadir¨¢, y tampoco nos disuadir¨¢ este ataque. Eso es lo que querr¨ªan nuestros colegas en Argel.
Se?or Presidente y distinguidos delegados:
En Argel tenemos hoy ante nosotros un horrible recordatorio m¨¢s de que el terrorismo sigue siendo el azote de nuestro tiempo. La comunidad internacional debe oponerse resueltamente a quienes se ensa?an contra los inocentes y los vulnerables y contra quienes, como los funcionarios de las Naciones Unidas, s¨®lo tratan de ayudarles.
En mi calidad de Secretario General, quiero asegurar a esta distinguida asamblea que seguir¨¦ trabajando con ustedes para hacer frente a este peligro constante.
Se?or Presidente y distinguidos delegados:
Rindamos homenaje a nuestros valientes hombres y mujeres. Reafirmemos que este ataque contra las Naciones Unidas es un ataque contra nosotros y contra nuestros m¨¢s excelsos ideales. Insto a esta Asamblea General a que se mantenga unida. Todos debemos condenar este acto, y debemos al mismo tiempo trabajar juntos para llevar a la justicia a sus viles perpetradores.
Muchas gracias.